Olalla Garra y Miguel del Valle, tatuadora y trabajador de una empresa lalinense, son una pareja que dedica parte de su tiempo libre a compartir sus aventuras a través de las redes sociales. Tras comenzar con la iniciativa el pasado 8 de mayo, su cuenta en Instagram, llamada Kitsuninha, ya ha superado los 15.000 seguidores.
–¿Cómo surge la idea de crear Kitsuninha?
–En un principio, la idea era subir contenido a un canal de YouTube. Empezamos a hacer rutas de senderismo y a partir de ahí decidimos hacer un poco lo que hace todo el mundo, subir vídeos de los lugares, indicar por dónde pasas…. Nosotros tuvimos la idea de hacerlo como si fuera un cómic, creando personajes fantásticos como dragones, sirenas... para cambiar un poco la historia de los itinerarios. Cara ruta que hacemos en una determinada zona da lugar a una historia. De ahí surgió todo, pero en YouTube no se mueve tanta gente como en Instagram. En esta red social subimos fotografías de las rutas que hacemos de senderismo, Kayak, restaurantes a los que vamos… Más bien intentamos dar a conocer los sitios que hay por Galicia, ya que hay muchos lugares interés que la gente no conoce tanto.
–¿De dónde salen el nombre y el logo de la cuenta?
–Empezamos la relación porque Miguel practica artes marciales y a mí siempre me gustaron, pero nunca pensé en ir a un gimnasio ni nada, por lo que empezamos a entrenar juntos. El mundo de las artes marciales, el kárate, la catana y demás son japoneses. Un día le regalé un colgante con forma de "kitsune", que es un ser mitológico japonés que hace referencia a un zorro y que también se transforma en mujer. Es un animal que va almacenando sabiduría y siempre va con un maestro. Lo asociamos con que yo era el "kitsune" que estaba aprendiendo de él, el maestro. Luego Miguel comenzó a llamarme Kitsuninha y de ahí surgió el nombre.
–¿Llevan ustedes a cabo el proceso de edición del contenido?
–Sí. Miguel lleva mucho tiempo con esto. Trabaja por la mañana, pero por la tarde sí que le dedica mucho tiempo a la edición de vídeos. Da bastante trabajo, igual que Instagram. Subimos dos fotos diarias en el horario en el que hay más audiencia, ya que tampoco se puede subir a cualquier hora. Hay que estar siempre pendiente de eso y dedicarle un tiempo.
–Aunque los vídeos están traducidos al español e inglés, en Instagram usan siempre el gallego…
–Miguel habla en gallego casi siempre. Como empezamos con el “Libro do Destino” y visitamos distintos lugares de Galicia, empezamos a utilizar el gallego y al final ya se quedó así.
–¿Cómo vivieron el proceso de crecimiento en las redes?
–Fue un proceso lento, poco a poco. Yo desde mi cuenta personal ya tenía más o menos controlado el tema para atraer a seguidores. A base de ir siguiendo a personas y que te sigan de vuelta. Sobre todo, gente del pueblo, que ya te conoce. Luego, cada vez que vamos a restaurantes, museos y demás, mencionamos las cuentas del establecimiento, a la gente les gusta y también ellos lo publican en sus redes sociales.
–¿Cuáles son las intenciones para el futuro?
–De momento seguir por el mismo camino. Lo único que estamos valorando es qué hacer con el canal de YouTube, porque no tenemos claro si seguir con él o no. En principio la idea partía del canal, pero no da el mismo rendimiento que la cuenta de Instagram. Necesitas muchos suscriptores y horas de visualización para poder monetizar y es muy difícil, además nuestros vídeos son más bien cortos. De hecho, habíamos pensado en cambiar la temática y subir las rutas que hagamos sin desarrollar una historia a modo de cómic. Probar con los vídeos de senderismo así en bruto, por si funciona mejor.
