La asamblea general de la Asociación de Empresarios de Deza (AED) aprobó el presupuesto para este ejercicio, que asciende a 345.000 euros en el capítulo de gastos y a 349.000 euros en el de ingresos. La reunión tuvo lugar a última hora de la tarde del jueves con una reducida afluencia de afiliados.

Por partidas, los gastos corresponden a personal, docentes y cargas sociales (90.000 euros), formación y servicios a los socios (45.000 euros), gastos de funcionamiento (10.000), financieros-hipotecarios (5.000), campañas (45.000) y Programa Integrado de Empleo-PIE (150.000). En el capítulo de ingresos son: cuotas de asociados (95.000 euros), PIE (155.000), convenios (57.000), subvención para orientación laboral (22.000) y formación (20.000).

Los pocos socios presentes también dieron su visto bueno tanto a la memoria de actividades de 2020, como a las cuentas de ese ejercicio, que arrojaron unas pérdidas de 10.234 euros, atribuidas a las mensualidades de las cuotas de afiliación que la junta directiva acordó no pasar al cobro en el momento más duro del confinamento, con todos los negocios y empresas cerrados y sin actividad.

El presidente, Antonio Lamas, destacó que, en los peores momentos de la pandemia, “la AED volvió a mostrar el por qué de su existencia, estando al lado de sus asociados para ayudarles a solucionar sus problemas” y “siendo sensible con las dificultades económicas por mor del confinamento impuesto”. En este sentido, recordó la firma de convenios con Sogarpo e Iberaval para favorecer el acceso a microcréditos en condiciones ventajosas, la gestión de máscaras para las empresas asociadas cuando no las había y la promoción de aquellos socios que fabricaban o comercializaban soluciones y productos para combatir el COVID-19. Destacó el papel desempeñado en las reivindicaciones de ayudas a las administraciones públicas, en la aportación de fórmulas para articular su reparto e incluso en la organización de las movilizaciones de protesta “contra la improvisación de medidas que condenaban al cierre a la hostelería y el comercio”.

Los estatutos de la asociación establecen para el próximo año el final del mandato y de la etapa de Lamas como presidente: “Llega el final de un ciclo y espero que esta etapa sea en realidad un sprint final, trabajando a todo ritmo, como llevamos haciendo desde que accedimos a la dirección de la AED”. En un mensaje que sonaba a despedida, agradeció “el trabajo, la implicación y la lealtad de todos los compañeros de la junta” y aseguró que “es un enorme honor haber trabajado en la defensa de los intereses de los asociados, que en definitiva es trabajar en la defensa de todo el tejido empresarial dezano”.

Aunque llega “el momento de un cambio”, Lamas no deja de marcarse como grandes retos para este “sprint final” conseguir que la Xunta de Galicia licite la ampliación del polígono Lalín 2000 y “aprovechar el Xacobeo 21-22 para configurar y consolidar un nuevo modelo turístico que sea un revulsivo socioeconómica para Lalín y para toda la comarca”.