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Vecinos del parque canino insisten en la suciedad del entorno

Responden a la oposición que cesaron las protestas ante la promesa de su traslado

Restos de excrementos de perro en un portal cercano al parque.

Comunidades de vecinos de las calles Fonte Sanguiña y Otero Pedrayo, donde se asienta el parque canino, muestran su repulsa al mal uso que realizan algunos dueños de mascotas de esta finca de esparcimiento. Los residentes señalan que es frecuente encontrarse con restos de excrementos en los portales, y que tienen que rociar las columnas con vinagre para sacar el olor a orina. Eso sí, apuntan que los animales que emplean este parque canino no molestan con sus ladridos, de modo que los problemas vienen derivados del incivismo de sus dueños.

Días atrás, cuando el gobierno dio a conocer que contaba con una partida de 15.000 euros para reubicar el parque canino, la oposición política criticó esta decisión, asegurando que se trasladaría el parque para atender las demandas de los afines al PP que residían en la zona. PSOE y BNG coincidían en que este parque ya estaba consolidado en la zona, y que desde que había entrado el PP de nuevo en el gobierno, habían desaparecido las pancartas de protesta.

Firmas en contra

En este sentido, la comunidad de propietarios del edificio Casal da Torre aclara que no se continuó con las protestas porque el nuevo ejecutivo les había prometido reubicar el parque. Ya en su momento, habían mostrado su rechazo a la apertura actual, entregando un centenar de firmas. Piden a la oposición política que no cargue contra ellos, que en realidad son los afectados por el mal uso que hacen algunos propietarios del parque canino.

Los vecinos, al igual que la oposición, todavía desconocen las opciones que baraja el gobierno local para reubicar el parque canino. A finales de abril, Crespo anunció su traslado, contemplado en un paquete de inversiones con fondos propios, que asciende a 2,28 millones de euros.

El parque canino comenzó a funcionar en febrero de 2019, con la socialista Celia Alonso al frente de la concejalía de Medio Ambiente. Con anterioridad, el gobierno de coalición había sopesado abrir dicho parque en un espacio verde sin uso en la zona del auditorio, pero desistió tras la protesta de padres del alumnado del conservatorio.

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