Seis socios del Recreo Cultural de A Estrada dieron un paso al frente para evitar que esta histórica entidad estradense tuviese que poner su futuro en manos de una junta gestora. El equipo directivo encabezado por Carlos Failde cedió las riendas al que lidera Iago González Beceiro. El traspaso de poderes, realizado en el marco de una asamblea extraordinaria, se formalizó con la entrega de la insignia que tradicionalmente recibe cada presidente al inicio de su mandato.

Iago González preside un equipo en el que Ignacio Diéguez Sanmartín es vicepresidente. El puesto de secretario corresponde a Pablo Garrido Berea y el de tesorero a Manuel Durán Durán. La directiva se completa con David Matalobos Gómez y Antonio Calviño Ríos en calidad de vocales.

El ya expresidente Carlos Faílde explicó a los socios presentes en la asamblea que solo se presentó una candidatura para tomar el testigo de la que dirigió el Recreo Cultural durante los ocho últimos años. La propuesta de directiva se sometió a votación, resultando refrendada por unanimidad.

Fue entonces cuando los nuevos dirigentes tomaron la palabra para expresar que se decidieron a fraguar una candidatura para evitar que la sociedad se viese descabezada. Iago González reconoció que, pese a que el equipo se gestó al abrigo de estas especiales circunstancias y en cuestión de días, asume esta responsabilidad “con mucha ilusión y ganas de hacer cosas”. “Dimos el paso al frente ante la incertidumbre que podría causar en la sociedad una gestora. Son muchas las decisiones que hay que tomar de inmediato y hemos de fijarnos objetivos a medio y largo plazo”, comentó González. Quiso agradecer la “total disposición de la anterior junta directiva”, subrayando que se reunió con los que habrían de ser sus sucesores el pasado fin de semana para ofrecerles una radiografía del estado de la sociedad.

La nueva directiva quiso poner el acento en que concibe el Recreo Cultural como “una gran familia”, una muy numerosa de la que ellos mismos llevan formando parte desde hace décadas. Asumen que, como en el seno de cualquier unidad familiar, surgirán discrepancias, pero aprovecharon la ocasión para solicitar la colaboración de todos los socios en una gestión al servicio del bien común.

Entre los primeros cometidos que tiene por delante la nueva directiva están la organización de los campamentos de verano o la apertura de sus instalaciones a la temporada estival en el contexto de las restricciones que, pese al levantamiento del estado de alarma, continúan vigentes para evitar la transmisión de la COVID-19.

Por otra parte, los nuevos directivos trasladan su deseo de que la familia del Recreo Cultural se vea ampliada con la incorporación de nuevos socios. Es en el contexto de esta pretensión en el que quieren hacer llegar a la ciudadanía que la suya es una visión amplia y actualizada de este colectivo. Sin renunciar a la historia de la sociedad y aplaudiendo la labor de todos los anteriores dirigentes, el nuevo equipo quiere que A Estrada -y otros municipios gallegos que puedan reportar familias asociadas- conozcan cómo es la realidad del Recreo Cultural hoy en día, muy ajena a la del tradicional Casino que, en opinión de algunos, acuñó una concepción elitista que el ente lleva años tratando de ver superada. “Es hora de dejar atrás el Casino y que la gente vea qué es realmente el Recreo Cultural”, apuntan. “Estas instalaciones son de todos y para todos, accesibles a cualquier familia. Una cuota de 30 euros mensuales por unidad familiar es una cuantía que facilita a cualquiera sumarse al disfrute de todo lo que ofrece este complejo”, sostienen.

A día de hoy, el Recreo Cultural, toda una institución social en A Estrada, cuenta con dos piscinas, dos pistas de pádel, cuatro pistas de tenis, un campo de fútbol y una cancha polideportiva. A esta oferta deportiva se suman sus salones, cafetería, espacios de ocio infantil y una amplia zona verde.