O Xastre de Lalín

Manuel González Iglesias, conocido como O Xastre de Lalín, nació en Goiás y emigró muy joven a Buenos Aires. Era sastre, escritor, periodista y socialista, una persona muy conocida y estimada en el asociacionismo y en los círculos comerciales, tenía una sastrería en la calle Piedras de la capital argentina. En las cuestiones sociales siempre actuó con entereza y sin desmayo y con un espíritu abierto a las nuevas corrientes de renovación.

Fue uno de los fundadores de la Sociedad Hijos del Partido de Lalín, cuyo fin era recaudar fondos para la construcción de un hospital en la villa de Lalín. Después de la escisión de esta sociedad, se vinculó y fue uno de los socios fundadores de la nueva Unión del Partido de Lalín, de la que fue elegido presidente en 1923 y miembro del primer comité organizador. Esta sociedad se constituyó el 30 de enero de 1921, como consecuencia de un conflicto entre miembros de Hijos de Partido de Lalín, descontentos con su línea conservadora y la falta de compromiso político. Entre sus actividades hay que destacar la construcción de dos escuelas, una en la parroquia de Gresande, con el nombre de Ramón González Vigide (1922), y la otra en la parroquia de Prado, con el de Manuel Curros Enríquez (1923), ambas de profundo carácter agrarista y de fomento de la enseñanza laica.

Publicaciones

A partir de 1918 dirigió el periódico La Voz del Centro, editado por el Centro Protección Agrícola del Distrito de Salceda en Buenos Aires, que continuó después con el título de El Agrario, hasta el 15 de marzo de 1926, fecha en la cual fue suspendida esta publicación. En su mayor parte se ocupaba de la actualidad española y de la comarca desde postulados agrarista. Entre sus colaboradores destacan, además del propio Xastre, Roberto Blanco Torres, Antón Alonso Ríos y Victoriano Taibo.

O Xastre de Lalín fue miembro fundador de la Federación de Sociedades Gallegas Agrarias y Culturales (1921), que tuvo su primera sede en la calle Piedras 867, de cuya junta directiva formó parte en repetidas ocasiones, fue secretario de actas y desempeñó el cargo de secretario de redacción de su órgano periodístico, El Despertar Gallego (1922-1930), formando parte de la comisión de prensa, en la que figuraban Antón Alonso Ríos (director) y Manuel Cao Turnes. El fin del periódico era fomentar y defender “la patria lejana, el amor a nuestros semejantes; el ansia de progreso, de paz, de justicia, de libertad, así como combatir el caciquismo y alentar al pueblo gallego para su emancipación”. En el mismo edificio de la Federación, con frente a la calle, en su planta baja, tenía González Iglesias su local de sastrería.

Colaboró en la revista mensual Teo, subtitulada Órgano oficial de la Federación de Residentes de Teo en Sud-América, aparecida el 15 de mayo de 1910. Esta revista publicaba noticias de la comarca de Santiago, analizando la situación de las parroquias desde postulados agraristas y denunciando el caciquismo y muchas actuaciones del clero en el mundo rural. Entre sus colaboradores estaban Ángel Martínez Castro, Ramón Vieites o Juan Rof Carballo. En este periódico, el 15 de diciembre, O Xastre escribió un artículo con el título Galicia Resurge. Termino su publicación en 1920 siendo sustituida por Unión de Teo y Vedra.

Como escritor fue autor de dos piezas teatrales en las que se ridiculizaba al caciquismo: As obras magnas de Leonardo, estrenada en 1915, y En Festa, en 1917, obra interesante y amena que consistía en la representación de una serie de cuadros típicos gallegos. Era una revista de teatro gallego en dos actos y seis cuadros: El puerto de Vigo, As vísperas, El retorno del hijo al hogar paterno, A romería, La partida y El Rancho de Reyes; escrita en gallego y castellano, en prosa y en verso.

Su sastrería, La elegancia Ibérica, estuvo primero en la calle Piedras 710 y después en Piedras 867; hacía trajes, planchaba y limpiaba a muy buen precio. Utilizaba la prensa para anunciarse y publicitarse. El periódico Nova Galicia publica un anuncio en gallego el 20 noviembre de 1917, divulgando las excelencias de su sastrería: “Un consello: non e preciso andar d’eiqui pr’alí, perdendo’a cabeza y-o tempo. Pouco traballo custa chegar a Piedras 876, elexir o xénero, tomar a medida, e ter un traxe como a boa ley manda, con arrego a un precio agradabre. O Xaste de Lalín, dono do negocio, ou sea o noso paisano Manuel González, además de facer toda crase de roupa de garda, e d-a cutio desde vintecinco pesos pr’adiante, temén prancha e limpia traxes por dos pesos; e teñidos por menos de 6.80. En todo, moito esmero; boa custura; fortes forros; e lexeireza”.

Murió prematuramente en Buenos Aires el 11 de julio de 1926. Con motivo de cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento, el 10 de julio de 1927, en el salón de actos de la Federación de Sociedades Gallegas, calle Salta 1185, sus antiguos compañeros celebraron un gran homenaje público a la memoria de Manuel González Iglesias. En este acto hicieron uso de la palabra, en nombre de la federación, Antón Alonso Ríos y Ramón Suárez Picallo, y Victorino González, en representación de la Unión del Partido de Lalín.

Hermano

Benito González Iglesias nació en Goiás en 1885 y emigró a Argentina hacia finales de siglo. Igual que su hermano, era un gran idealista, un animador y luchador tenaz, muy comprometido con Galicia. Fue uno de los fundadores de la sociedad Unión del Partido de Lalín, perteneció hasta su muerte a su comisión directiva, de la que fue elegido presidente en 1927. Fue miembro de la Federación de Sociedades Gallegas Agrarias y Culturales. En 1922 participó en el segundo congreso de la federación, representando con Jesús Blanco a la Unión del Partido de Lalín y ese mismo año se unió a la federación, destacando como dirigente y siendo siempre un defensor de la tradición izquierdista de la misma. Perteneció a la redacción de El Despertar Gallego en 1928. Formó parte de la comisión de prensa y de la redacción del periódico Acción Gallega, órgano defensor de la justicia, la libertad y el derecho.

Viaja a Galicia en junio de 1932, enferma en el barco y muere en el hospital de Vigo un día después de su llegada, sin poder ver su pueblo natal. Volvió a Galicia para recibir sepultura donde había nacido. En 1935, tercer aniversario de su muerte, la Unión del Partido de Lalín se sintió en el deber de recordar, a través de la prensa, a sus asociados, al compañero fallecido, Benito González, cuyos últimos años los dedicó en alma y vida a la sociedad, como también a la Federación de Sociedades Gallegas de Buenos Aires.

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