La portavoz de Compromiso por Lalín, Teresa Varela, se hace eco de las quejas de vecinos y vecinas por el “estado de abandono lamentable” que presenta el paseo fluvial del Pontiñas. Apunta que los usuarios mencionan diversas deficiencias “que el gobierno de Crespo intenta tapar diciendo que van a hacer, y que nunca llega, en su habitual ejercicio de propaganda”.

Travesaño roto en una valla de madera.

Varela señala, de este modo, que a lo largo del paseo hay varios vallados rotos, papeleras a rebosar “desde hace semanas”, hierros de puentes también rotos u oxidados, y hierba “en estado casi selvático, en un momento en que por la climatología los lalinenses pueden disfrutar más del paseo”, recalca.

Varela y su partido afirman que “el Pontiñas nunca fue una prioridad para los gobiernos de Crespo. Solo hay que recordar los 20 camiones de maleza y basura que tuvo que sacar el anterior gobierno, cuando lo cogimos destrozado, al entrar en el ejecutivo en 2015. Seguramente piensan que la brigada que instauró Celia Alonso (la edil de Medio Ambiente durante el cuatripartito) no debe estar porque resta las posibilidades de caciquear en otros lados”.

Una de las papeleras del paseo fluvial, llena de basura.

Ante la dejadez de los ediles de Medio Ambiente, César Reboredo, y Obras e Servizos, José Cuñarro, Teresa Varela insta al alcalde, José Crespo, a tomar cartas en el asunto, puesto que es culpable “por omisión” del estado del paseo fluvial. Anima al regidor a que atienda el pulmón verde de Lalín, “que tanto dinero público costó que desde Compromiso consideramos la obra más importante de la historia de Lalín, diseñada en la mente de un miembro del PP, Xosé Cuiña”.

Caballo de batalla

A decir verdad, el paseo del Pontiñas se convierte, cada cierto tiempo, en el caballo de batalla entre la oposición y el gobierno de turno. En 2017, el PP, en la oposición, se quejaba de que el cuatripartito no tuviese a punto el paseo en pleno verano, ya que estaban pendientes de rematar labores de poda y de mantenimiento. Labores que en su momento el ejecutivo ya había indicado que continuarían hasta finales de año. Más atrás en el tiempo, en 2015, el PSOE alertaba de estructuras en mal estado y Compromiso invitaba a proteger la erosión del caudal.