Ya no hay rastro de Juan Carlos I en el callejero de Pontevedra. La avenida que llevaba su nombre acogió ayer el simbólico acto de retirada de su placa, que fue sustituida por la de Virxinia Pereira Renga, “galeguista, garante do legado político e artístico de Castelao”, según reza el nuevo cartel. La decisión ya se había adoptada por el pleno municipal en febrero, pero hasta este viernes no se concretó la sustitución porque un recurso de un particular, ya desestimado, retrasó la “ceremonia”, a la que asistieron el alcalde, Miguel Fernández Lores, y la concejala de Cultura, Carme Fouces, junto a otros miembros del gobierno local.

Virxinia Pereira releva al Emérito N. Davila/ Ana Cela

Para llegar a la retirada de la placa fueron necesarios cinco meses, desde que en noviembre se inició el expediente, cargados de polémica. El BNG, que contó en el pleno de febrero con el apoyo del PSOE describió la medida como un acto de “justicia, decencia e higiene democrática” tras las últimas informaciones y actuaciones de la propia Casa Real que apuntan al cobro de comisiones por parte del monarca de “dudosa procedencia” y que “ocultaba en Suiza para ocultar así este dinero al fisco de su propio reino”.

El PP consideró que el gobierno de Lores ya insultó a Rajoy en su momento declarándolo persona non grata y que con esta medida lo hace con el Rey emérito y “basándose exclusivamente en informaciones periodísticas”.

La “marcha” del Rey emérito, fuera de España desde hace meses, se cubre con la incorporación de la estradense Virxinia Pereira al callejero, una mujer que “representa la antítesis de lo que es Juan Carlos I, porque fue una mujer que antepuso siempre el servicio al país a su bienestar, sacrificó su estatus social y todo su patrimonio para ponerlo al servicio de un ideario y de un sueño” explicó Fouces. Lores destacó ayer que este homenaje a la galleguista es “un acto de justicia”.

A Estrada también recuerda con una calle a la que fue esposa de Castelao. La huella de ambos en el municipio es notable. Aquí se casaron y tuvieron a su único hijo, Alfonso Jesús, que falleció con tan solo 15 años. Los restos de esta estradense y del hijo del matrimonio descansan hoy juntos en el cementerio parroquial de San Paio, después del empeño de un grupo de vecinos, liderado por Noni Araújo (amiga de Virxinia) de cumplir el deseo de esta de reposar junto a él para la eternidad. Estudios sobre Pereira la revelan cada vez más como una mujer que no merece ser recordada a la sombra, sino al lado, siempre, del célebre Castelao.