El Concello de Forcarei aseguró ayer en un comunicado que somete su estaciones depuradoras a un “trabajo ordinario de limpieza y conservación, con especial atención a los requerimientos derivados de las inspecciones que regularmente realizan los técnicos para Augas de Galicia”. Dicho esto, fuentes municipales ponen el acento en que algunas de estas instalaciones son antiguas y trabajan “en precario” citando como ejemplo el caso de la EDAR de Vilapouca. La alcaldesa, Verónica Pichel, trasladó esta situación “en varias ocasiones” a la Xunta.

Desde el ejecutivo se apuntó que las recientes denuncias del PP en relación a este servicio “son en gran parte pura invención”. En esta línea, sostienen que el PP utilizó “una imagen desfasada” de la limpieza de estaciones de tratamiento para “inventar vertidos· en Forcarei y Vilapouca. “Los restos que aparecían eran de los recogidos del depósito de la EDAR de Vilapouca por los operarios, que tuvieron que dejarlos extraordinariamente en un punto muy apartado del río, cerca de la rotonda del polígono industrial, porque fue imposible retirarlos de inmediato por las bajas laborales en el cuadro de personal municipal derivadas de confinamientos y restricciones de la COVID-19”, aseguran desde el Concello”. Añaden las mismas fuentes municipales que la parcela “está completamente limpia desde hace una semana”.

En relación a la depuradora de Forcarei, aseguran que la última referencia de inspección autonómica es de octubre de 2019, arrojando un normal funcionamiento.