Entre el 8 de diciembre y el 24 de enero, aprovechando que el Disiclín Balonmán Lalín no tiene ningún partido, la empresa Danosa cambiará la lona del Lalín Arena dañada por el granizo de julio de 2019. Colocara otra de última generación, la lámina sintética Cool Roofing que en 2018 se llevó el Premio NAN de Arquitectura que concede el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.

Será la propia suministradora de la lona rota quien realice el cambio, como indicó ayer el alcalde, José Crespo. El regidor y el edil de Deporte, Avelino Souto, se reunieron ayer en el multiusos con el aparejador Antonio Bernárdez, un representante de la empresa Framiñán (que había colocado la lona en su momento, contratada por Gaia) y Enrique Bastida, delegado en Galicia de Danosa. El encuentro culmina varios meses de contactos, iniciados prácticamente tras la granizada de aquel 4 de julio de 2019 que rompió el techo del multiusos y destrozó techos y capós de más de un millar de vehículos.

Crespo indicó que se hicieron dos análisis de la lona dañada, uno de ellos por la propia Danosa, quien llegó a la conclusión de que esa partida de material había salido defectuosa. El munícipe quiso agradecer la buena disposición desde el minuto uno de las dos empresas, y también la gestión de su concejal de Deporte. Admite que su gobierno tenía previsto acometer la reparación como muy tarde en septiembre, pero “la negociación era compleja”. Eso sí, tuvo un ligero retraso pero fue un éxito: Mapfre, la empresa aseguradora, costeará los más de 300.000 euros del recambio. Los trabajos implican levantar el techo, las dos lonas, la lana de roca que está en medio y sirve de aislante, y también la lona negra que colocó el Concello de manera provisional. A continuación, habrá que instalar la nueva lona y también otra lana de roca. Con esta intervención, “esperamos tener una solución para muchísimos años”, apunta el regidor. Una vez reparado el tejado, se arreglarán los daños que causaron las filtraciones de agua en la pista. El seguro calcula en este caso 32.000 euros, como indica Avelino Souto.

Pero la eliminación de las goteras en el Arena no se queda aquí. Habrá un desembolso de las arcas municipales para arreglar por propia cuenta del Concello los canalones laterales, que están en chapa y presentan un deterioro importante. Se cambiarán por otros de acero inoxidable y van a llevar aliviaderos para evitar que durante las trombas el agua termine derramándose por las paredes y filtrándose al interior. Así, los canalones se dividirán en 3 tramos de 20 metros cada uno, para evitar atascos en caso de aguaceros. Por otra parte, el Lalín Arena dispone de 30 claraboyas. Seis de ellas son obligatorias ya que en caso de incendio se abren de forma automática. Las otras 24 se colocaron en su momento con la idea de aportar luz natural al multiusos, pero en realidad siempre están encendidas las luces artificiales incluso cuando hay un entrenamiento. Lo malo de estos 24 ventanales es que acaban condensando humedad y, por tanto, también goteras. Así que, para evitarlo, se cerrarán con chapa metálica. Ya en primavera del año que viene, el ejecutivo local tiene previsto levantar las dos terrazas y ponerlas nuevas para que tampoco haya filtraciones.

Ya lo dijo en varias ocasiones, pero con estos trabajos la idea de Crespo es que en verano del año que viene el Lalín Arena “vuelva a ser una instalación de referencia, después de muchos años”. Reitera los beneficios no solo económicos de este acuerdo al que llegó el gobierno local con las empresas y el seguro, sino también las ventajas en cuanto a tiempo. Porque si no hubiese un consenso, el Concello tendría que denunciar a Framiñán, ésta a Danosa, y Danosa al seguro. Y mientras tanto, el Lalín Arena seguiría salvando las goteras con cubetas sobre la pista y parando los partidos de vez en cuando para evitar caídas a los jugadores.

Cursos de piscina

Por otra parte el edil de Deporte señala que los cursos de piscina, previstos para comenzar el próximo lunes, día 2, quedan aplazados al día 9. Es necesario para adaptar las clases a las directrices sanitarias de la Xunta en cuanto a grupos de como mucho cinco personas. Así, hay que reorganizar los horarios, de los que se avisará a los usuarios .