El coordinador de Compromiso por Lalín, Rafael Cuiña, echa mano de la hemeroteca para recordar que ya en febrero de 2019 apuntó que el servicio de hemodiálisis no estaba implantado, a pesar de que el conselleiro de Sanidade había anunciado su puesta en marcha en enero de ese año. El centro de hemodiálisis acaba de arrancar estos días, y Cuiña se alegra, pero apunta que llega a Lalín en octubre de 2020, “casi dos años después del plazo dado para su implantación”. El exregidor no quiere pensar que la Xunta y el actual alcalde, José Crespo, “estuvieron demorando los plazos para su implantación porque quien era alcalde era Cuiña, u no querían que se apuntase un tanto antes de las elecciones de mayo”. Para Cuiña, si esto fuese así, estarían jugando con la salud de las personas, “y eso sería gravísimo”. Yendo más atrás en el tiempo, la primera reunión para los anuncios data ya de marzo de 2018, e incluso en 2015 ya se había aprobado una moción en el Concello reclamando una unidad de hemodiálisis. Apostilla que fue patético que el actual equipo de gobierno no invitase a la inauguración de las instalaciones al ejecutivo anterior, “que tanto luchó” por ese servicio y que además “representamos a más vecinos que el propio gobierno”. Cuiña está convencido de que Crespo también intentará arrogarse “en exclusiva” el CIS cuando se ponga en marcha la obra, “pero tendrá que hacer muchos esfuerzos para intentar ocultar que quien trabajó para este tema y lleva su firma en los convenios con Sanidade fue Cuiña”.