La fuente de la nueva alameda de A Estrada luce desde hace unos días sin el vallado de seguridad instalado después de que en esta estructura se registrase, a finales del pasado mes de mayo, un fatídico accidente. Estos elementos se colocaron ese mismo día junto a un cordón policial, que poco después de retiró. Las vallas se conservaron "por prudencia", según precisó ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, quien a preguntas de esta Redacción confirmó que el juzgado decretó el archivo provisional de las diligencias al no encontrar indicios de responsabilidad penal por parte del Concello en lo sucedido en un espacio público que se había abierto días atrás para uso y disfrute de la ciudadanía.

Al ser preguntado por los motivos que llevaron a retirar en los últimos días el vallado perimetral de la fuente -que lleva tiempo ya con agua aunque en el momento del accidente se encontraba vacía, según se precisó, para la realización de las pertinentes pruebas de estanqueidad- el alcalde apuntó que el Concello estaba pendiente de los trámites que al respecto realizaba el juzgado. Indicó que la administración local se personó en el proceso y que se el juzgado recibió tanto el atestado de la Guardia Civil como el realizado por la Policía Local tras la desafortunada caída en esta fuente. Señaló que tras abrirse estas primeras diligencias no se entendió acreditado que hubiese responsabilidad penal por parte del ayuntamiento, de manera que se decretó el archivo provisional de la causa penal.

El dirigente local precisó que esta actuación se realizó de oficio, como corresponde tras un accidente. Indicó que la resolución judicial supone el sobreseimiento en materia penal pudiendo, llegado el caso, continuar la causa civil.

Por otro lado, López Campos informó de que los departamentos técnicos están valorando si finalmente se adopta alguna medida tendente a reducir la profundidad de esta fuente pública en la alameda estradense. "La fuente está conforme al proyecto y cumple con las cuestiones técnicas", reconoció el mandatario, si bien asumió que no se descarta la posibilidad de instalar una malla metálica que, dejando pasar la iluminación instalada en el fondo de esta estructura, garantice que no existe peligro alguno en caso de que alguien se caiga dentro.

A esta posible medida sumó el Concello recientemente la posibilidad de que se adopten otras soluciones en materia de seguridad hasta que se peatonalice la calle Iryda. En concreto, desde el Concello se apuntó que se contempla proteger con pequeñas barandillas la zona de juegos infantiles, después de que surgiese cierta preocupación por la relativa facilidad de que los usuarios de este recinto accedan a una zona que continúa abierta a la circulación.