A Estrada abrió ayer su ansiado centro de día, que estrenan en sus inicios cinco usuarios procedentes del servicio de estimulación terapéutica -popularmente conocido como centro de alzhéimer- que la Asociación Galega Axuda dos Enfermos con Demencia tipo Alzheimer (Agadea) -responsable de la gestión del centro de día- ya viene gestionando en los últimos años en unas instalaciones próximas al nuevo recinto, también en el Novo Mercado. Tres de los usuarios del nuevo centro de día con media jornada fueron los primeros en hacer uso, ayer, de las nuevas instalaciones y del nuevo servicio. La próxima semana se incorporarán dos más a jornada completa que, por tanto, harán uso del servicio de comedor que también oferta el centro. Por eso, este activará el servicio de comedor -con catering de línea caliente prestado por una firma local- la próxima semana.

Es una de las piezas clave del centro de día, que puede ser de vital importancia para brindarle a las familias de los usuarios el apoyo que necesitan para conciliar vida familiar y laboral. Otro puntal para ello puede constituirlo el servicio de transporte adaptado que el centro de día ya está en condiciones de ofrecer pero que, de momento, ninguno de los cinco usuarios ha solicitado.

Pero más allá de los servicios de comedor y de transporte adaptado, el nuevo centro que abrió ayer sus puertas en A Estrada -de la mano de Agadea y con Sonia Castro como responsable- ofrece a sus usuarios todos los servicios básicos propios de un centro de día: restauración, higiene, supervisión y promoción de la salud así como actividades recreativas y sociales. Se trata, según Sonia Castro, de tratar las discapacidades o déficits que detecten en los usuarios del mejor modo posible, con una "atención completa" en "instalaciones amplias y adaptadas a personas con dependencia" física -que utilicen, por ejemplo, silla de ruedas- o cognitiva. Se les proporcionan "unos cuidados de la actividad de la vida diaria" con la "supervisión" que en la vida diaria de muchos mayores resulta imposible prestarles por el frenético ritmo de vida que imponen a sus cuidadores sus obligaciones profesionales. Así, por ejemplo, en el centro de día se le administra y controla la medidación a la hora pautada por el médico y se respeta una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades del usuario del que se trate, estableciéndose diferentes opciones.

Castro también incidió en la bondad del centro de día como "recurso que permite combatir la soledad de las personas mayores", que frecuentemente "pasan la mayor parte del tiempo solas" porque su familia tiene que trabajar. "Podemos proporcionarle una nueva red social", con personas de "edad similar" también usuarios del centro de día.

Este está especialmente pensado para personas mayores aunque, realmente, no hay edad mínima de acceso si se cumplen los parámetros exigidos. Este servicio permite mantener en su entorno -evitando el ingreso en una residencia- a las personas que necesitan cuidados profesionales, ofreciéndoles además actividades adaptadas a su nivel de deterioro cognitivo. Son actividades lúdicas y cognitivas, tipo Montessori, que les ayudan a mantenerse lo mejor posible.

Paralelamente, el nuevo centro funciona también como un servicio de respiro para la persona cuidadora, combatiendo, por tanto, la sobrecarga que sufren, gracias a la atención prestada las 4 o las 8 horas de atención al usuario del servicio.

Aunque este ha arrancado con pocos usuarios, desde Agadea se ha podido constatar en las últimas semanas el gran interés que despierta el centro de día entre los usuarios. La previsión de Agadea es que en él trabajen cuatro personas de atención directa (dos gerocultoras, una psicóloga y una terapeuta ocupacional).

A mayores, desde el centro de día -que apoya a las familias a la hora de tramitar ayudas para acceder al servicio o las asesora, derivándolas a Servizos Sociais cuando es preciso- se están tramitando sendas autorizaciones de registro sanitario para poder ofrecer próximamente como servicios complementarios fisioterapia y podología.