Una administración de loterías que se llama "A Sorte", un desfile de tréboles de cuatro hojas al lado de la máquina que despacha billetes y mucho "esfuerzo". ¿Qué puede salir mal? El Gordo más gordo de Galicia ha sido la "recompensa" y la responsable de la administración número 1 de Teo, en Travesía de Montouto, Alba Vinke, proclama con entusiasmo una máxima que podrían suscribir todos los loteros que resultaron afortunados ayer en Santiago y su entorno con el primer premio de la lotería de Navidad: "Es el Premio". Y la mayúscula casi se puede escuchar cuando lo dice.

"Dar el Gordo es el sueño de cualquier lotero. Es lo que sueña cualquier lotero para cualquier ciudad, para su pueblo", explica Alba Vinke. En su caso, además, puede presumir de haber repartido 16 décimos del número ganador, lo que convierte a su establecimiento en el más generoso -6,4 millones de euros- de la comunidad. "Se siente como si el premio fuera nuestro", dice. Y añade que en cierta medida es la "recompensa" al esfuerzo realizado en una campaña navideña muy "intensa".

"El Gordo solo se puede dar una vez, la probabilidad es muy baja", argumenta la lotera, quien creyó que le estaban gastando una "broma" cuando la llamaron para comunicarle la buena noticia. No sabe quién o quiénes son los afortunados que se han llevado 16 décimos del número del Gordo por terminal y alega que en el Concello de Teo -donde también se han vendido otros seis décimos, en la vecina Pontevea- la suya es la única administración de loterías y ofrece un "gran servicio a bares, restaurantes, peñas, asociaciones, clubes..." "Todo el mundo va a ser el ganador", añade Vinke, porque mucha gente está abonada a la terminación.

Esta primera gran alegría, que llega dos años después de que asumieran la gestión del local, se produce con un número despachado en terminal. Quienes optan por esta alternativa o bien piden un número específicamente o bien creen en el azar y lo dejan en sus manos, dice, esta vez con buen criterio. Y los décimos distribuidos desde Montouto no fueron la excepción. Si no todos, la mayoría de los décimos agraciados en el Concello de Santiago y también en los municipios limítrofes de Teo y O Pino -donde se despacharon un par, un total de 800.000 euros- salieron impresos.

En el vecino concello de Santiago, la celebración también era múltiple, aunque el liderazgo indiscutible, por cantidad, le correspondió a Javier Suárez, quien desde el punto de venta de loterías de la Raxería "San Marcos" distribuyó, también por terminal, ocho décimos, es decir, 3,2 millones de euros, del número más afortunado de la Lotería de Navidad, el 03347.

Javier Suárez, que lleva dos años al frente del establecimiento en el que ya acumula veinte años de experiencia trabajando, señala que también se estrena en los premios navideños y que lo hace con la satisfacción de "dar alegría extra" y a lo grande.

Los décimos, cuenta, se vendieron en la última semana, lo que le hace suponer que sus beneficiarios podrían ser gente del lugar. Durante esta temporada, explica, el restaurante suele acoger a vecinos de la zona, aunque los fines de semana y sobre todo en verano también se dejan caer turistas.

A falta de saber cómo de felices serán los afortunados que vean engrosar más o menos sustancialmente su cuenta bancaria, la cara de ambos loteros puede considerarse un adelanto. Ambos resaltaban ayer lo "contentos" o "supercontentos" que estaban -Alba comenta que en el bar de al lado de su local incluso la aplaudieron cuando entró en el local- y se animaban a festejar, aunque faltasen los agraciados, para inmortalizar la ocasión para la prensa.