La Lotería de Navidad comienza a venderse con cuatro meses de antelación, así que también es normal que entre los turistas que se acercan a la comarca dezana durante los meses estivales sea casi una tradición llevarse algún décimo de aquí para su tierra, por aquello de no dejar pasar ninguna oportunidad al azar. También hay vecinos que, junto al paquete de viandas y regalos típicos de estas fechas navideñas, envían algún que otro décimo a tierras sobre todo de Barcelona o Bilbao, donde residen familiares emigrados, indica Gonzalo Gómez.