A nivel estatal, en estos diez meses de campaña lechera las explotaciones han producido ya tanto como en toda la temporada del año pasado, pues rozan los 6,7 millones de toneladas. La primera campaña sin cuota lechera, que comenzó en abril, se caracterizó por un libre mercado que no hizo otra cosa que inundar el mercado español de leche y derivados foráneos, procedente sobre todo de Francia, Alemania y Portugal, como indica el secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla.
De forma paralela a ese aumento de producto no español, muchas explotaciones optaron por aumentar su cabaña ganadera para ser más competitivas. No fue el caso de las explotaciones de Deza y Tabeirós-Montes, "donde la producción está al alza pero no crecerá más de un 2%", aventura Santalla. Las comarcas producen en torno a 270 millones de litros de leche al año, pero vista la larga crisis que acucia al sector, "podemos empezar a bajar la producción en cualquier momento, vendiendo primero las vacas que produzcan menos leche y después las terneras de recría". En este sentido, la zona se caracteriza por preferir criar animales de la propia explotación antes que comprarlos en granjas de Francia u Holanda. En vista de que el precio de la leche en Galicia desde el inicio de la campaña no ha rebasado los 30 céntimos, la recría también parece haberse estancado.
Es más, la media del precio lechero en la zona ronda los 28 céntimos, "con algunas explotaciones que lo cobran a 30 y otras que, sin embargo, se quedan en los 26", matiza Santalla. Mientras tanto, los costes de producción siguen altos, en torno a los 34 céntimos y pese a que "los piensos se mantienen en su precio y el gasóleo ha bajado". Con esta situación, Santalla considera que en los dos meses que quedan de campaña "la situación se mantendrá estable", sin grandes variaciones en el precio que cobran los ganaderos. Eso sí, las organizaciones agrarias y cooperativas ya tienen que lidiar con industrias que han anunciado a algunas explotaciones que les dejará de recoger leche en lo que queda de campaña.
El sector sigue esperando a que muevan ficha los gobiernos autonómico y estatal. Desde Madrid es necesario que se cumpla el acuerdo lácteo "y que se fije un precio interno", mientras que la Consellería de Medio Rural tiene entre sus tareas pendientes "medidas de apoyo a los ganaderos, como refinanciación o una moratoria de pagos". También está por cumplir, por parte de la gran mayoría de distribuidoras, que en el etiquetado de leche y derivados figure su lugar de origen, "porque es una apuesta por el empleo en Galicia y permitirá al consumidor comprobar que un producto gallego es más barato y de mejor calidad".
