El alcalde de A Estrada, José López Campos, confirmó ayer que el gobierno local adjudicó a la empresa Rafer las obras de reposición del muro de contención en la rúa da Cultura, ubicada en la zona de los institutos. Esta reforma está incluida en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) y contemplada en los presupuestos municipales.

El procedimiento de adquisición de las obras se llevó a cabo mediante un trámite negociado sin publicidad. Para ello, se destinarán un total de 132.820 euros, de los cuales la Xunta aporta 109.767 euros y el Concello 23.053 euros. Hace meses, el regidor local indicó que ya contaban con todos los informes pertinentes de Patrimonio, Aguas de Galicia y Diputación.

El muro de contención es una necesidad que lleva años a la espera de su ejecución. Esta espera tan larga provoca que en determinadas ocasiones los vecinos exijan soluciones al respecto con más intensidad. En el año 2009, una inundación con riesgo de desplome obligó a cortar al tráfico la zona, apostando por utilizar una perforadora tras varios intentos por achicar la gran acumulación de agua.

En aquel momento, el gobierno local dirigido por José Antonio Dono, inició de manera inminente y con urgencia los trámites precisos para poner solución al corrimiento de tierras bajo las aceras. Ésta pasaría por la construcción de un muro de contención y por una posible ampliación de la canalización existente en estos momentos, a través de la cual discurren las aguas de un riachuelo. A pesar de ello, las obras aun no se llevaron a cabo.

Por otra parte, el Programa de Desarrollo Rural (PDR) contempla el asfaltado en un vial secundario que une la carretera de As Casetas por la parroquia estradense de Cereixo hasta la Praza dos Labregos, ubicada en Lagartóns.

Desde el pasado mes de marzo, el Concello de A Estrada desdobló en dos turnos las brigadas municipales de Obras. Trabajan por la mañana y por la tarde, para aprovechar mejor la maquinaria y avanzar más en bacheos y mejora de los viales rurales deteriorados a causa del duro invierno. Unos operarios trabajan de 8.00 a 15.00 horas y otros -los 7 del plan de cooperación con Xunta y los 17 del de la Diputación- de 15.00 a 20.00 horas.