"Tequexetéldere no podría seguir creciendo sin sus escuelas"

-Hace ya 22 años que nació la agrupación folclórica Tequexetéldere, ¿qué balance hace de estas dos décadas de baile y música?

-A lo largo de estos 22 años el grupo pasó por diferentes épocas y momentos. Las primeras, sobre todo, fueron muy buenas, y ahora estamos volviendo a retomarlas. A nivel de concursos, la agrupación posee un curriculum formidable. En numerosas ocasiones Tequexetéldere representó a Galicia tanto a nivel nacional como internacional. Quizás, el caso más destacado sea el de este año en el festival de Lorient -en la Bretaña francesa-, pero también hubo otras salidas a fuera de la comunidad autónoma como a Castilla, Murcia o Asturias, en donde, además, el año pasado participamos en el festival intercéltico de Avilés. Asimismo, el grupo cuenta en su haber con muchas representaciones en concellos gallegos y en todas, o casi todas, las parroquias de A Estrada.

-¿Con qué objetivo nació en 1990 esta agrupación?

-El objetivo del grupo fue siempre el rescate, la recuperación y la conservación de la cultura tradicional gallega, tanto en su ámbito musical como del baile. Además de contribuir a que nuestro importante legado cultural se mantenga vivo. Este objetivo, con el que nació, es el mismo que sigue persiguiendo en la actualidad.

-Además de una agrupación folclórica, Tequexetéldere cuenta con varias escuelas...

-Sí. En la actualidad, Tequexetéldere cuenta con algo más de 120 alumnos repartidos entre las escuelas. En concreto estas son cinco y abarcan varios de los campos de la cultura tradicional gallega: baile, gaita, pandereta, percusión y acordeón.

-¿Estos grupos de formación cuando se constituyeron?

-Las escuelas nacieron al mismo tiempo que Tequexetéldere, por el sencillo motivo de que el grupo se nutre de estas academias.

-En octubre comienza el nuevo curso académico en Tequexetéldere, ¿qué expectativas tenéis puestas es este nuevo año formativo?

-Antes de nada hay que indicar que el plazo de inscripción ya está abierto desde el día 15 y permanecerá hasta el 30 de este mes. Las clases comienzan ya en la primera semana de octubre. Las expectativas en esta nueva temporada son seguir trabajando y ofrecer espectáculo al público. Nuestro objetivo es continuar en la misma línea que en años anteriores, con los que estamos muy satisfechos.

-¿En Tequexetéldere están contentos con el funcionamiento y resultados de estas clases?

-Sí. La verdad es que no hay ningún problema y estamos muy contentos. Además, queremos pensar que la gente también lo está con nuestro trabajo. De hecho, hay mucha gente que repite y otra que empieza nueva con tres años y continua a lo largo de su vida. Entre los alumnos tenemos de todo, hay niños de tres años, como comentaba antes, y otros, incluso, de más de 70 años.

-¿Qué es lo que hay que hacer para poder inscribirse en alguna de las actividades?

-Se puede hacer pasando por las oficinas de la Fundación Cultural de A Estrada, en el Departamento de Cultura del Concello o llamando al siguiente número de teléfono: 660 136 787. Además, en la página web hay enlaces a disposición de los interesados así como correos electrónicos para solicitar información. Los precios son de 10 euros por una actividad y de siete en la segunda clase o si otro miembro de la familia se apunta.

-¿Qué le depara el futuro a Tequexetéldere?

-Pues, no lo sé. Pero espero que unas buenas escuelas, que es lo que más nos interesa. Porque sin formación de calidad el grupo no puede seguir creciendo.

Una semana de emociones en Lorient

-En el mes de julio Tequexetéldere, conjuntamente con A Ponte Vella, representó a Galicia en el Festival Intercéltico de Lorient, ¿Cómo fue la experiencia?

-La experiencia fue, sinceramente, espectacular. Fue inolvidable para el grupo, además, tenemos constancia de que allí en Lorient gustó mucho, por lo que nos dijeron. No había ningún otro grupo que contara con casi 50 integrantes. Además de esto, también nos transmitieron mucho cariño en todas las actividades realizadas fuera de las actuaciones, propiamente dichas.

-A pesar de que el grupo cuenta con dos décadas de experiencia, ¿Qué le aportan viajes como este?

-Un viaje de estas características siempre es muy nutritivo porque implica conocer nuevas culturas. Además, para las dos agrupaciones, desarrollar un proyecto de estas características siempre es muy gratificante, ya que poner 24 bailarines encima de un escenario no es una tarea fácil. Hubo que realizar mucho trabajo y muchos ensayos, pero se podría decir que tanto esfuerzo vale la pena, porque quedamos muy contentos.

-¿Era la primera vez que asistían a un certamen fuera de España?

-No, el grupo acudió en numerosas ocasiones a Portugal.

- Si se presenta la oportunidad, ¿participarían en otro festival internacional?

-Por supuesto.