La comarca dezana registró la baja de 51 empresas dedicadas a la construcción a lo largo de 2008, según los datos de la Consellería de Traballo. De esta cifra, el 62,3% (32 firmas) se ubican en la capital dezana, que se convierte, y con diferencia, en el municipio con la mayor debacle del sector.

De este modo, en enero del año pasado se contabilizaban en Deza 388 empresas vinculadas al ladrillo, que convertían a la actividad en la segunda en cuanto a volumen de sociedades, ya que en el ámbito de los talleres de venta y reparación de vehículos se constataban en la misma época 449 firmas. Pues bien, en diciembre los grupos dedicados a la construcción habían descendido a 337, mientras que la caída en los talleres mecánicos había sido sólo de seis nombres, pasando de los 449 citados a 443 doce meses después. Estas bajas corresponden al municipio de Silleda (con 3 pérdidas), Agolada, con dos, y Rodeiro y Dozón, que se reparten las dos restantes. En este ámbito, Vila de Cruces se sale de la tónica e incrementa un nuevo taller a su parque de 39 firmas, siendo, además, el único ámbito productivo cruceño que no pierde empresas.

Aunque es evidente el peso de la construcción en la comarca, en un análisis por municipios se evidencia que las dificultades económicas también hacen mella en otros ámbitos. Así, en Silleda tan sólo se ha dado de baja una constructora a lo largo de 2008, pasando de 86 a 85, mientras que en el transporte y la comunicación se han perdido 4, quedando 44 firmas en diciembre pasado. El municipio de Trasdeza es, pues, la excepción, ya que tanto en Cruces como en los tres concellos menores se sigue la tónica de Lalín y se registran valores negativos en las empresas de edificación.

Por otra parte, y aunque ocupa el quinto lugar en cuanto a volumen de empresas, el sector del transporte asciende al segundo puesto si se trata de contabilizar las mayores pérdidas de empleo, al reducirse en 11 empresas a lo largo de 2008. De éstas, además de las cuatro mencionadas de Silleda, otras tantas eran de Lalín y las tres restantes se repartían entre Rodeiro, Agolada y Vila de Cruces.

Industria manufacturera

A pesar de su importancia en la comarca, la industria manufacturera logra mantener el tipo y capear la crisis, con una sutil pérdida de grupos. En el área de Deza, Traballo constataba el funcionamiento de 247 empresas, de las que 131 trabajaban en la capital dezana y 49 operaban desde Silleda, mientras que las 67 restantes se distribuían de forma desigual entre Cruces (37 nombres), Agolada (16), Rodeiro (10) y Dozón (4). Aunque en el cómputo general se perdieron seis empresas de este ámbito, sí se registraron tres nuevas altas en el índice de actividad manufacturera en Trasdeza y una en Camba.

En la relación que baraja la Consellería de Traballo, también figuran otro tipo de actividades con un carácter minoritario en la comarca, como ocurre con la administración pública y los organismos de defensa y de seguridad social. Ésta actividad cuenta con 40 despachos en Lalín, mientras que en Silleda se mantuvieron en todo 2008 sus ocho oficinas, o en Rodeiro, donde se conservan las cuatro existentes en enero del año pasado, así como las tres de Dozón o las cinco que se asientan en Agolada.

Entre las actividades de carácter residual también se pueden citar a las empresas que ofrecen servicios sanitarios y veterinarios, que en el caso de Lalín se quedan en el 1,9% del volumen de empresas, al registrar 38 firmas. Esta cifra es incluso más discreta en Silleda, que en diciembre pasado sumaba 27, dos más que en enero de 2008. En Agolada y Vila de Cruces se cuentan, en conjunto, nueve firmas de este tipo, mientras que las clínicas privadas y de animales no figuran entre los diez primeros grupos de actividad de Dozón ni de Rodeiro.

Empresas extractivas

En este municipio también se conserva la actividad de las dos industrias extractivas, así como de la única firma que trabaja en el apartado de intermediación financiera. Agolada también mantiene a flote sus tres industrias dedicadas a la extracción de piedra y mineral.

Hostelería y actividades para la comunidad

A lo largo del pasado año sí se registraron altas en otros sectores, como fue el caso de la hostelería o las actividades sociales y de servicios a la comunidad. En el primer caso, se produjo una leve subida de cuatro empresas, pasando de 168 a 172 en toda la comarca. Este ascenso fue mucho más evidente en las empresas de servicios sociales, que suman 16 nuevos nombres y se sitúan, a finales de diciembre, en las 103.

Hay otros apartados de actividad que también suben, como es el caso de las firmas que disponen de empleadas de hogar, y que en la comarca ya son 142, o las inmobiliarias, que capean la crisis y suman dos firmas a las 122 que había en enero. El alza del servicio doméstico puede explicarse, en muchos casos, por la lentitud con que se tramitan las prestaciones de la Ley de Dependencia, que obliga a los usuarios a pagar de su bolsillo estos servicios de ayuda en el hogar y de cuidado de menores y personas dependientes.

Agricultura

Entre las actividades reseñadas también aparece la agricultura y ganadería, con 135 firmas en la zona en diciembre del año pasado, que suponen cinco empresas más que doce meses atrás y que se pusieron en marcha en Silleda (3), Dozón (1), y Agolada (2). Estas seis alzas se ven afectadas por una baja en Vila de Cruces en el cómputo comarcal, mientras Rodeiro mantiene sus 12 empresas agrícolas y Lalín repite 47. El regreso al campo en una etapa de recesión económica se baraja como una solución para recortar gastos.