El Ministerio de Fomento ha comprometido la construcción de la circunvalación exterior de Lalín desde la rotonda del polígono en la N-525 hasta Catasós, en esta misma carretera, pasando por la cima de Goiás. Eso sí, ha evitado fijar los plazos, según reveló ayer el alcalde, Xosé Crespo, tras una visita realizada el pasado viernes a las dependencias ministeriales en Madrid.

El regidor, que recordó que esta ronda ya tiene anteproyecto y ha superado la información pública, pretende agilizar su construcción, que está pendiente desde hace años. Crespo mantuvo contactos el viernes con responsables de Fomento, que le transmitieron la necesidad de la obra para unir la N-525 y la N-640 a la altura de Goiás, pero le dejaron claro que no existe ningún tipo de previsión temporal.

El alcalde, que está muy interesado en la obra, propuso a los representantes ministeriales la posibilidad de acometer la circunvalación por fases ante su elevado coste con el fin de agilizar los primeros tramos y se encontró con una respuesta positiva. Así, se pretende que la primera parte de la obra una la N-525 y la N-640 partiendo de la rotonda de Lalín 2000 continuando por la carretera de Cruces y rematando en la cima de la recta de Goiás. La propuesta municipal se completaría con una segunda fase hasta el entronque con la carretera de Rodeiro y una tercera que remataría nuevamente en la N-525 a la altura de Catasós, en las inmediaciones de la salida este de la autopista y donde se va a construir el futuro tercer polígono.

Crespo indicó que estas gestiones responden a su interés de mejorar las comunicaciones y desviar el tráfico del centro urbano, pero también al de optar a la cesión de los tramos de las carreteras nacionales que discurren desde el polígono hasta la estatua de los caballos y posteriormente hasta la zona de Goiás. Por ello, dejó claro su especial interés por este primer tramo de la circunvalación, ya que sin su existencia existen muy pocas posibilidades de que se cedan estos tramos al concello lalinense.

De hecho, se pretendía contar con las calles Corredoira, Ponte y Areal con la apertura de la ronda este, pero esta posibilidad se encuentra atascada y Crespo parece decidido a apostar por la circunvalación exterior para que no haya excusas a la hora de dictaminar una negativa sobre la cesión. El traspaso de la titularidad permitiría al concello decidir sobre los siempre complejos accesos al polígono Lalín 2000 y sobre la adopción de mejoras en las calles Ponte, Corredoira y Areal.

"Dixéronme que si a ían facer e ao dicirlles que cando respostaron que era unha pregunta complicada", señaló el alcalde, visiblemente satisfecho por su gestión.