Balonmano - Liga Asobal

Festival de goles a costa del Cisne (42-31)

Killian Ramírez y Furtado, los mejores en Irún del cuadro dirigido por Javier Márquez

Furtado filtra un pase a Calin Dedu en el partido contra el Cuenca en el Pavillón Municipal. |  // R. VÁZQUEZ

Furtado filtra un pase a Calin Dedu en el partido contra el Cuenca en el Pavillón Municipal. | // R. VÁZQUEZ / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Se estrecha el cerco en torno a las opciones de permanencia del Cisne, que sumó en Irún (42-31) su tercera derrota consecutiva, la cual aleja todavía más al cuadro pontevedrés de una temporada extra en la élite.

Le costó entrar en el encuentro al bando cisneísta, que parecía iba a estar a merced de los guipuzcoanos en los primeros minutos, pero al final los ataques se impusieron a las defensas en ambas áreas y con los dos equipos desatados casi todo llegaba a gol, por lo que los guarismos fueron muy altos ya en la primera mitad. Los locales parecían jugar a medio gas ante el colista pero el Cisne se aferró a la buena inercia de Álex Chan, Cavalcanti y Furtado para poner de los nervios a su rival, disfrutar de pequeñas diferencias a favor y alcanzar igualado el descanso con todo por resolverse en la segunda mitad.

Los de Javier Márquez aguantaron también en el inicio de este período, mientras que los vascos fiaban todo su potencial ofensivo al buen hacer del junior Gorka Nieto, que marcó una decena de goles.

La resistencia de los pontevedreses acabó a partir del minuto 45. El Bidasoa mostró ya su versión más reconocible, la portería comenzó a trabajar y en ataque la fluidez era total para ponerse seis arriba a diez minutos del final (34-28), marcador no definitivo pero que encarrilaba plenamente el encuentro en unos minutos de desbarajuste defensivo del Cisne.

Los seis tantos que tenía de ventaja Bidasoa a falta de siete minutos ya fueron definitivos y, a pesar de que Furtado y Chan trataron de pelear con sus últimas fuerzas, la balanza ya estaba desequilibrada en favor de un equpo guipuzcoano que sigue de dulce.

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