Japón y Georgia dominan el tramo final del torneo

La andadura de Pontevedra como capital mundial sub-23 de la lucha en las últimas dos semanas se ha saldado con el concurso estelar de selecciones como Japón, que se hizo ampliamente con el triunfo en la modalidad de lucha femenina, Irán, que hizo lo propio en lucha grecorromana, y Georgia, que logró imponerse en la clasificación por equipos al combinado iraní en la modalidad de lucha libre olímpica.

El dominio nipón fue, sin duda, el más aplastante de prácticamente todos los nueve campeonatos del mundo que, entre grappling y luchas, se disputaron en el Pabellón Municipal dos Deportes entre los días 12 y 23. Así lo certificaron las medallas de oro para la selección japonesa en siete de las diez categorías de peso, una de ellas para Yui Susaki, abanderada en los Juegos de Tokio 2020 y campeona mundial absoluta y olímpica de su categoría.

Susaki completó el Grand Slam de la disciplina, llevándose el título mundial en todas las categorías de edad en las que participó. Un hito que repitieron en los siguientes días la japonesa Nonoko Ozaki y la estadounidense Amit Elor, que llegaban a Pontevedra tras ganar el oro absoluto en Belgrado (Serbia) y el oro sub-20 en Sofía (Bulgaria).

En lucha libre olímpica, las victorias de los georgianos Giorgi Elbakidze, en 70 kilos, y Vladimeri Gramkrelidze, en 79, decantaron la balanza para el triunfo de su selección.