El Cisne se superó a si mismo con un excepcional esfuerzo coral para llevarse el triunfo, el tercero de la temporada ante uno de los referentes de la categoría, el Balonmano Cuenca.
Pese a ir a remolque durante prácticamente toda la primera parte, el Cisne fue capaz de desarrollar su mejor juego, con un parcial de 0-5 a favor en los cinco minutos anteriores al descanso, gracias a una racha de Killian bajo el arco y un Álvarez eléctrico y pletórico desde todas las distancias.
Tras el intermedio, los cisneístas aguantaron de tú a tú al Cuenca, que mantenía su poderío ofensivo cortesía de Nazaré, Simonet y Teixeira, con la portería sosteniendo al cuadro pontevedrés en defensa. Por mediación de un Ocaña inspirado desde la media distancia, el Cuenca no encontró el ritmo en la segunda parte y el triunfo fue a parar al recién ascendido.