El Cisne rompió el pasado sábado su racha de buenos resultados al caer en su visita al Ademar León (39-32), un partido en el que, según analiza su entrenador, los fallos ofensivos condicionaron al equipo en defensa. “Hemos empezado a acumular errores en ataque y creo que también nos han desajustado en defensa”, explica Javier Márquez, que añadió que fue “el típico partido en el que llega un momento determinado en el que no estás acertado, sobre todo en esos diez primeros minutos de la segunda parte, cometiendo errores de pases de balón, lanzamientos que no hemos sido capaces de localizar bien, y a partir de ahí creo que eso ha hecho que nos desajustáramos en defensa y hemos tenido 10-12 minutos en los que la defensa no ha dado el rendimiento que ha estado dando hasta ese momento”.

El técnico cisneísta señaló también que “Ademar además, con el ritmo de partido que estaba poniendo en ese momento, evidentemente ha sido capaz de sacar una renta considerable y a partir de ahí el partido ha carecido de desarrollo”.

Márquez valoró por encima de todo la experiencia que están ganando los jóvenes al competir en la Liga Asobal. “Está claro que la seña de identidad del Cisne es la cantera, la media de edad del equipo es la que es, jugadores de 19 años tienen que asumir durante muchos minutos roles muy importantes en la pista. Nuestro objetivo es que los jóvenes sigan creciendo, evolucionando y que toda la gente que está por detrás pueda llegar al primer equipo”, explicó el entrenador, que insistió en que “tenemos muy claro cuál es nuestro objetivo: seguir creciendo con los jóvenes. No hemos querido perder la cabeza desde el punto de vista económico. Somos muy conscientes de nuestras limitaciones, pero también del peso que tenemos en la base y de que tenemos que seguir trabajando con ellos”.