Dicen que hay trenes que solo pasan una vez, pero el Pontevedra es un equipo afortunado y ha podido subirse, por segunda vez, al tren del liderato. Después de perder el primer puesto el pasado fin de semana al empatar en casa del Arosa (1-1), los granates vuelven a lo más alto de la clasificación tras ganar al Langreo y aprovechar un nuevo tropiezo de su, por el momento, único rival por ese privilegiado puesto que otorga el ascenso directo de categoría, el Unión Adarve, que perdió 2-0 en su visita al Bergantiños.

Y no lo tuvo nada fácil el equipo de Ángel Rodríguez, que se encomendó a Cacharrón en el minuto 5 para no encajar de penalti y después de conseguir ponerse 3-0, vio cómo el conjunto asturiano recortaba distancias a falta de diez minutos (3-2) y hacía peligrar el triunfo. Finalmente, los tres puntos se quedaron en un Pasarón que estalló de euforia, con una afición entregada a un Pontevedra que tiene que proteger su ventaja de dos puntos sobre el Adarve en los tres partidos que quedan para que termine la liga para acceder a la Primera RFEF sin pasar por la lotería que siempre supone disputar un play off.

Arrancó el encuentro con un penalti de Soto sobre Pana. El central empujó al delantero del Langreo cuando se plantaba solo ante Cacharrón, tras recibir un pase interior y ganar la espalda a la defensa, en un fallo de Churre. El guardameta granate solucionó la papeleta enviando a córner el disparo desde los 11 metros del propio Pana.

El Pontevedra no estaba cómodo en el partido, le faltaba intensidad en la defensa y fluidez en la creación, pero se encontró con una buena jugada de Álex González por la izquierda que, tras hacer un caño a Ebea, ponía un centro al segundo palo que cabeceaba con todo Oier Calvillo para hacer el 1-0 en el minuto 10.

El Langreo no se vino abajo e intentó mantener su intensidad. Dispuso de una nueva llegada de peligro por la banda derecha que acabó con un pase de Peli al segundo palo y Seoane evitando que David Iglesias simplemente empujase el balón a la red. Respondió al minuto siguiente el Pontevedra con envío largo a Rufo en una contra; el delantero progresó caído a la derecha y, tras recortar hacia adentro a Alain, centró al corazón del área, donde Brais cabeceó alto, algo forzado. Pero justo después llegaría el 2-0, con Rufo caído de nuevo a la derecha y asistiendo a Miguel Román al pico del área grande que, tras controlar, sacó un gran remate que entró por la escuadra del palo defendido por Adrian Torre.

A la media hora de juego, Rufo ampliaba aún más la renta granate. Tras un disparo de Araújo que rechazó el portero, la pelota le cae a Brais Abelenda en la derecha y se la pasa al segundo palo al madrileño, que la empuja a gol.

Tras una falta directa de Oier Calvillo que se fue alta, el Langreo recortaba distancias tras un fallo de Yelko Pino. Peli condujo por la derecha y dio un pase interior a Jandro, que asistió raso al segundo palo, donde David Iglesias empujó la pelota llegando desde atrás para hacer el 3-1 con el que se llegaría al descanso.

En la reanudación, el Pontevedra se relajó un poco y el Langreo avisó con dos disparos muy similares desde la izquierda. El primero, de Pana, salió fuera y el segundo, de David Iglesias, lo atajó Cacharrón. Poco después, tras un rechace en un córner, Miguel Román buscó repetir suerte con un disparo desde la frontal que se le marchó alto.

Cumplida la hora de partido, Álex asistió a Oier en el área pequeña y su remate, ante la salida del portero, salió rozando el palo. Después sería el extremo el que asistiría a Seoane que, tras ganar línea de fondo, centró y Brais cabeceó fuera. Oier tuvo el 4-1 en un buen disparo desde fuera del área que obligó a Torre a estirarse para enviar la pelota a córner.

Justo en el minuto 80, y tras una pérdida de Yelko en el centro del campo, el Langreo llegó por banda derecha, Pana asistió a Jorge Hernández, que centró al corazón del área, donde Dorian cabeceó con autoridad para hacer el definitivo 3-2.