Buenas noticias para Antía Pérez. La jugadora del Poio Pescamar se lesionó el pasado sábado durante el partido contra el Móstoles y se temía una posible recaída de la rotura de ligamento cruzado que había superado en su rodilla derecha. Tras someterse el lunes a una resonancia, el diagnóstico ha sido menos grave de lo temido, pues la futbolista ourensana sufre un esguince de ligamento interno y edema óseo. Eso sí, todo apunta a que se perderá lo que queda de temporada.