El Teucro hizo los deberes en su compromiso de esta tarde con el ya descendido Trapagaran, al que ganó con más autoridad de la que muestra el marcador final, y se jugará la permanencia el próximo fin de semana en casa del Ikasa Madrid, que no falló en su visita a otro descendido, el Sant Martí Adrianenc, al que superó de manera contundente (29-37).
Con estos resultados, el equipo de Irene Vilaboa sigue quinto por la cola, puesto de descenso, a un punto de la permanencia en la División de Honor Plata, que marca el Ikasa Madrid, único rival al que los azules pueden alcanzar ya. Lo más positivo para el cuadro pontevedrés es que depende de sí mismo para salvar la categoría, lo peor es que se la jugará a domicilio y contra un conjunto que en las últimas semanas ha competido a un gran nivel.
El arranque del choque de esta tarde estuvo igualado, con el Trapagaran por delante en los primeros cinco minutos. Después, un parcial de 5-0 permitía al Teucro ponerse cuatro goles arriba (7-3). Los azules administraron muy bien su ventaja, ampliándola poco a poco hasta los seis goles con los que se fue al descanso (16-10).
En la reanudación, el equipo de Irene Vilaboa golpeaba primero, alcanzando su mayor renta del encuentro (17-10) y se mantendría mandando con autoridad hasta que superado el minuto 10, el Trapagaran, en un arreón, se anotaba un parcial de 1-5 y se enganchaba de nuevo al partido (21-19 en el minuto 17).
Rápidamente se distanciaban de nuevo los teucristas, que estuvieron especialmente serios en los últimos cinco minutos, en los que el Trapagaran se acercó a dos goles en el marcador, para proteger su ventaja y asegurar un triunfo determinante para seguir vivo en la lucha por la permanencia.
