El Pontevedra respira hoy algo más tranquilo después de ganar por 3-0 al Coruxo y devolverle el sufrimiento que pasó el equipo granate en el campo de O Vao. No es que la victoria sea realmente un alivio para el equipo, ya que los resultados del resto del grupo en la jornada no ponen las cosas fáciles, pero sí es un premio al trabajo y tres puntos que serán muy importantes en la siguiente fase de competición.
El Pontevedra sabía lo que se jugaba y salió a ganar. No pudo comenzar mejor el partido. Pisó el césped con un ritmo frenético y marcaba a los 40 segundos sin que el Coruxo fuese capaz casi de asimilarlo. En un parpadeo Rufo forzó un córner que sacaba Oier y tras un rebote remataba Imanol con un acierto que ponía en ventaja a los granates antes de llegar al primer minuto de juego. El partido se le complicaba al Coruxo y los granates aprovechaban para presionar y dominar sin que los visitantes fueran capaces de salir de su área durante 15 minutos. Mientras, el Pontevedra forzó varios córner tratando de buscar el segundo, robó, ganó las disputas y no dejaba de presionar.
Pero el conjunto de Luisito de vio las orejas al lobo cuando un error defensivo casi le cuesta el empate. En el minuto 17 Chabboura aprovecha un fallo de Churre para dejársela a Vila, que no estaba muy bien posicionado y la acaba tirando fuera. El susto pudo pagarse caro y dio alas a un Coruxo que comenzó a sentirse más seguro.
Apenas un cuarto de hora después Chabboura volvió a tener otra gran oportunidad que iba fuera. Otro susto. Justo cuando los de O Vao se estaban haciendo más fuertes y dominaban en posesión, en el minuto 40, Rufo puso el 2-0 en una jugada extraordinaria. El madrileño se daba en la defensa y se hacía con un balón a unos veinte metros de la portería. El balón volvió a él gracias a Álex y firma un remate cruzado que alivia al Pontevedra. Así el conjunto de Luisito se iba al descanso con el trabajo casi hecho.
El futuro de los de Luisito está aún por determinar
El Coruxo volvió al campo con la intención de darle la vuelta al partido, pero topó con la experiencia de Charles que forzaba un penalti por una entrada de Riki. Por primera vez en penalti Charles falló. Míchel Alonso metía a Ares y José Rivera para tratar de dar más en ataque, pero el Pontevedra volvía a ganar en posesión y Luisito armó a sus hombres en el centro primero con Borja y luego con Damià para que al Coruxo le costara más jugar por dentro. De Vicente probó entonces la eficacia de Álvaro Cortés que estuvo a la altura de la situación.
El conjunto granate bajó un poco el ritmo y se volcó en defensa sin dejar de presionar. En los últimos minutos los granates volvieron a pisar el acelerador y en el 92 Óscar, que entró en el 85, recibió un centro de Álex que remataba al fondo de la portería. El primer gol del granate que se venga del 3-0 en O Vao y permite recortar las distancia contra sus rivales, lo que puede ser vital en las próximas jornadas.
La última jornada se aplaza una semana
Duerme más tranquilo hoy el Pontevedra que además no jugará hasta el domingo 28. Y es que la Federación ha aplazado la última jornada, que estaba fijada para el 21, una semana para que el Racing de Ferrol dispute los dos partidos pendientes sin que haya ventaja competicional. Así el Pontevedra como todo el subgrupo, jugará el 28 a las 12 horas.
