Ha sido una de las últimas renovaciones, pero de esas que no podían faltar. Javi Vázquez ha crecido, literalmente, en el Cisne y ahora encara la pretemporada más diferente y especial de toda su carrera. El capitán se prepara para debutar en Asobal, siendo consciente de todo lo que ello conlleva y sin creerse aún del todo que hayan logrado este sueño inalcanzable. Para competir en la categoría profesional adelanta que será necesario darlo todo en cada encuentro, pero pase lo que pase sabe que nadie les puede quitar todo lo que han logrado hasta ahora.
- ¿Cómo ha sido el comienzo de los entrenamientos?
- Diferente. Todos teníamos muchas ganas de volver a entrenar, pero es cierto que es complicado entrenar con mascarillas con tanto calor, acabas empapado. Ahora estamos adaptando el cuerpo a estos cambios de ritmo y a volver al balón, cuidando los hombros.
- Lleva desde los 6 años en club y ahora vas a jugar en Asobal...
- Este año cumplo 20 años en el club. Es algo impensable poder jugar donde me crié, he crecido y conocido a mis mejores amigos. Entonces era impensable y eran alucinaciones que comentábamos cuando estábamos en Primera Nacional. Creo que este sueño nos ha pillado por sorpresa a todos. Aún hace poco comentábamos que el año pasado nadie nos tenía por favoritos, sino como un equipo llamado a estar abajo.
- Pero un día visteis que seguíais encabezando la tabla...
- Veíamos que pasábamos enero y seguíamos arriba, cada vez con más distancia y eso hacía que cada partido fuese como una final. Lo dábamos todo, daba igual que fuera en casa o fuera. Teníamos una dinámica muy positiva que nos ayudó a sacar los partidos.
- ¿Cuál ha sido la diferencia con respecto a otras temporadas?
- Creo que es la suma de la experiencia del grupo. La mayoría llevamos cuatro o cinco años juntos jugando en el mismo equipo y categoría. Eso nos ha hecho conocernos muy bien que el juego.
- ¿Y qué cambio hay que hacer para competir ahora en la máxima categoría?
- Tenemos que jugar la baza de la sorpresa. Al final somos un equipo que juega por primera vez en Asobal y con gente completamente nueva para el resto de los equipos. Ni el entrenador ni los jugadores, exceptuando a Gonzalo, Villa y Chapela, han estado en Asobal y hay que aprovechar eso. Menos al Barça, que es el Barça, a cualquiera le puedes dar un susto.
- Ahora sí que cada partido será como una final...
- Correcto. Aún más con la peculiaridad de que va a haber cuatro descensos y por abajo las cosas van a estar muy apretadas, así que todos los partidos tienen que ser a cara de perro.
- La filosofía entonces es darlo todo y a ver qué pasa.
- Hemos accedido a lo que era impensable hasta hace unos meses, así que vamos con toda la ilusión y ganas de hacerlo lo mejor posible. El objetivo está claro que sería la permanencia, pero todos sabemos lo complicada que es Asobal. Es una liga profesional, con todo lo que ello conlleva. Pero lo que hemos conseguido no nos lo quita nadie.
- ¿Qué recuerdos tiene de aquel Cisne de hace 20 años?
- Los recuerdos son un poco similares a las sensaciones actuales. Era algo muy familiar, con hijos de amigos de toda la vida, de gente que había jugado en el club como mi padre. Las sensaciones se están manteniendo y es algo bonito con amistades que son para toda la vida.
- Aquellos padres quizá también soñaron con esto... ¿Qué dicen ahora?
- Era impensable entonces, también para nosotros. Están muy contentos y nos van a seguir como estos años muy de cerca. Me consta que algunos ya tienen planificado los viajes para acompañarnos a todos los pabellones de España y para nosotros es una alegría.
