Los ateltas de la Sociedad Gimnástica vuelven por fin al CGTD después de un buen número de entrenamientos al aire libre sin contar con los materiales necesarios para una práctica adecuada a cada disciplina. Y es que hasta hace escasas semanas tan solo podían entrenar en las pistas los Deportistas de Alto Nivel. Esto provocó que, con la desescalada, los atletas gimnásticos tuvieran que desplazarse a las inmediaciones del Río Lérez para poder llevar a cabo sus entrenamientos.

El regreso del tartán ha afectado a los atletas. Ellos mismos han comentado que tenían ganas de volver a entrenar juntos y de ver a sus compañeros, aunque las condiciones son distintas y provoquen limitaciones en el desarrollo de los entrenamientos.

Iria Filgueira, lanzadora de martillo describe la situación: "Mantenemos las distancias y hay como menos sensación de equipo, vamos cada uno por nuestro lado porque está todo más limitado y es raro". Como ella la saltadora Marta González agradece la vuelta para continuar mejorando:"Es una maravilla poder volver a hacer la técnica de pértiga y coger el hábito de volver a saltar, te motiva y piensas en volver a competir más adelante si todo continúa bien", explica.

A ella y a Marta Barragáns, a diferencia de la mayoría de los atletas, los entrenamientos en el confinamiento les favorecieron. La primera reconoce que "siempre le ha gustado mucho entrenar en casa" y que le motivaba "ver que todo el grupo teníamos trabajo diario, que el entrenador se preocupaba porque lo tuviéramos de forma semanal y que estuviese pendiente de nosotros". Para la segunda, el confinamiento le vino bien físicamente. Ella misma asegura que está en mejor condición física que antes del confinamiento y que eso se nota a la hora de saltar.