El Marín Peixe Galego despide hoy el año con su partido contra el Liberbank Oviedo. Será en casa, a las 20.00 horas en el Pabellón de A Raña.

El entrenador del equipo de Marín, Javi Llorente podrá disponer para el partido de todos sus efectivos para medirse a un contrincante que se encuentra con problemas en la clasificación. El entrenador leonés confía en poder recuperar a Filip Toncinic, que el pasado jueves se reincorporó al equipo después de superar una microrrotura muscular que le impidió disputar el partido de la semana anterior contra el Tau Castellò.

El bloque de Marín afronta esta cita con una ilusión renovada gracias al triunfo obtenido al lado del Mediterráneo, el pasado viernes, que suma la segunda victoria de la temporada.

El cuadro azul intentará imponer su ritmo de juego para superar a un contrincante que realizó algunos cambios en la plantilla en los últimos tiempos para superar las dificultades clasificatorias por las que atraviesa.

Durante los primeros dos meses de competición se produjeron las bajas de Tre Coggins y Gunnar Óafsson, mientras que el club incorporó al escolta Davis Geks y al base Jorge Sanz, un clásico de la LEB Oro. El lituano Rolandas Jaktas y Alejandro Reyes son los claros referentes de la escuadra asturiana, máximos encestadores y hombres más valorados del colectivo. La victoria contra el Granada (82-81) de hace tres jornadas fue el último éxito conseguido por el colectivo dirigido por el porriñés Javi Rodríguez.

Para este encuentro, la directiva del Peixe Galego invitó la clubes del entorno para despedir el año desde las bancadas de la Raña con el fin de que puedan ayudar al equipo marinense en su objetivo de conseguir la tercera victoria del curso.

En el caso de obtener el triunfo, el Peixe se volvería a meter de lleno en la batalla por la permanencia. Ese hecho y la ilusión generada por la victoria contra lo Castellò son dos acicates que alimentan al equipo, que subió el nivel de la calidad de los entrenamientos en las últimas semanas y que luchará hoy para que los puntos se queden en Marín.