El Comité Gallego de Fútbol Base se reunió esta tarde en Santiago y entre otros puntos del orden del día estaba el análisis de las situaciones de violencia producidas en distintos campos de fútbol gallegos. El secretario general de la Federación, Diego Batalla, informó a los clubes de que los casos de la agresión verbal a una jugadora alevín del Laxe y la pelea producida en la grada del campo A Xunqueira de Pontevedra que provocó la suspensión de un partido de prebenjamines serán denunciados de oficio ante la Comisión Antiviolencia de la Secretaría Xeral para o Deporte, la cual tiene previsto reunirse en los próximos días. Del mismo modo, Batalla informó que resulta muy importante que los clubes identifiquen a la persona o personas que cometan actos violentos para que pueda actuar dicha Comisión Antiviolencia e incluso la propia Federación se pueda personar como denunciante.

El Comité entiende que no se le puede exigir a los clubes que hagan la función de vigilantes de seguridad porque incluso aunque así fuese, esta tarea resulta imposible de realizar en la mayoría de las instalaciones deportivas.

El Comité, formado por directivos y altos cargos de la Federación Gallega y por clubes de las siete delegaciones federativas, acordó condenar de manera contundente todo tipo de violencia producida en un campo de fútbol o relativa a un partido de fútbol y, en particular, condenar de manera enérgica los últimos acontecimientos. Además, también decidió trabajar en el ámbito de la concienciación con campañas organizadas por la Federación destinadas principalmente a padres y madres de jugadores y jugadoras de fútbol base. En este sentido, la Federación se pondrá enseguida a trabajar en un plan de jornadas formativas impartidas por profesionales especializados en la materia. En este sentido, acordó confeccionar un decálogo antiviolencia y normativo, destinado a padres, madres y aficionados, que se colocará en lugares visibles de cada instalación deportiva, y poner en marcha una campaña formativa en el uso de las redes sociales destinada a los clubes, con el fin de que puedan utilizar estas herramientas en favor de la erradicación de la violencia, así como poner en marcha una campaña de "No violencia" a través de los árbitros, que portarán en sus equipaciones un logotipo específico de dicha campaña, la cual se llevará a cabo en colaboración con la Xunta de Galicia. También ha decidido continuar con el protocolo de suspensión de partidos en caso de violencia en los partidos de fútbol.