El Pontevedra volvió ayer al trabajo tras la jornada de descanso del martes y la buena noticia es que Mikel Arruabarrena pudo completar el entrenamiento, una parte con el grupo y otra con el fisioterapeuta. Luismi se mostró optimista con respecto a la evolución del delantero vasco, que se perdió los dos últimos partidos por lesión.

Además, Berrocal y Álex González, que sufrieron pequeños golpes durante el partido contra el San Sebastián de los Reyes y en la sesión del lunes trabajaron al margen, ya se ejercitaron con normalidad junto a sus compañeros, por lo que, por ahora, la única baja segura es la de Álex Fernández.

El técnico granate también se expresó sobre el estado del césped de Pasarón, muy afectado tras las últimas lluvias. "Evidentemente, sí que nos preocupa, porque si lo dejamos mal, el partido del domingo va a estar condicionado por el terreno de juego; para los dos equipos, pero va a estar condicionado. No es lo mismo que el campo esté en buenas condiciones que que esté mal. Estaremos pendientes de la meteorología estos días", explicó Luismi, que añadió que "es el campo que tenemos y tenemos que adaptarnos a él. Lamentarnos o buscar excusas no nos sirve de nada".