Con la confirmación de Luismi como entrenador del primer equipo para la próxima temporada, el Pontevedra programa comenzar las negociaciones con los futbolistas que finalizan contrato e interesa que continúen. Pero el club se lo toma con calma. Es la primera vez en siete años que en la primera semana de junio hay tan poco avanzado de la confección de la plantilla, sobre todo teniendo en cuenta que esta temporada, con el último partido disputado el 13 de mayo, ha sido una de las que antes ha terminado la competición del conjunto granate.

Hay que remontarse a la campaña 2008-2009 para encontrar un curso en el que el Pontevedra hubiese acabado antes que este año. Entonces los granates no se clasificaron para el play off y cerraron la temporada el 10 de mayo. Inmerso en graves problemas económicos, casi un mes después del último partido de liga todavía no se habían confirmado bajas ni renovaciones, ni siquiera se sabía quién sería el entrenador para el siguiente ejercicio.

También en mayo acabó la temporada del descenso a Tercera División, la 2010-2011, concretamente el 15 de mayo, dos días más tarde de lo que lo ha hecho en este 2018. Entonces los conflictos con la plantilla, a la que se obligó a entrenar casi todo el mes de junio, retrasaron notablemente las rondas de negociaciones. A golpe de 4 de junio solo había tres bajas confirmadas, aunque era un secreto a voces que se iba a producir una revolución total en el primer equipo.

El primer curso en Tercera División no acabó como se esperaba, con el ascenso a Segunda B. El Pontevedra cerró la competición el 27 de mayo, por lo que en una semana apenas hubo tiempo para hacer movimientos. Lo único confirmado era la continuidad de los porteros Adrián Laureda y Lorenzo, porque tenían contrato, y la baja de Adrián Pazó, que volvía al Celta B después de un año cedido.

Acabar pronto no fue una excusa para retrasar las negociaciones en 2013. Entonces, no se jugó play off y la liga terminó el 19 de mayo. Pocos días después el club hacía oficial la baja de cinco futbolistas y la renovación de cuatro.

Las dos siguientes temporadas el Pontevedra jugó play off y acabó la competición a finales de junio. En su primer año en Segunda B, en el curso 2015-2016, los granates se quedaron a las puertas de disputar la fase de ascenso, pero no pudo ser y la campaña se acabó el 15 de mayo, solo dos días más tarde que en la temporada actual. Entonces se sabía que Luisito continuaría como técnico porque tenía contrato, pero a los pocos días el club comunicó qué futbolistas interesaba que renovaran su vinculación con la entidad y cuáles serían baja. Así, el 4 de junio había confirmadas ocho salidas y diez renovaciones.

La temporada pasada, la 2016-2017, acabó un poco más tarde que la actual, el 28 de mayo. Aunque el Pontevedra se tomó con calma el capítulo de renovaciones, a principios de junio se había hecho oficial la baja de nueve jugadores.

Solo tres con contrato

Actualmente, la única información que ha facilitado el Pontevedra sobre la planificación de la plantilla para la próxima temporada es la renovación de Luismi Areda como técnico del primer equipo, algo que se comunicó el pasado jueves, 18 días después de que el equipo finalizara la competición liguera.

Por ahora, solo tres futbolistas tienen contrato para el próximo curso: Jesús Berrocal, que firmó en verano por dos temporadas; Darío Flores y Nacho López, que llegaron en el mercado invernal y tenían cláusulas de renovación automática si se lograba el objetivo de la permanencia en Segunda B.

Además, David Añón confirmó a FARO que no continuará en el equipo la próxima temporada. Una baja, por tanto, que el club todavía no ha anunciado oficialmente.

El Pontevedra se reunió con todos los futbolistas de la primera plantilla una semana después de que estos acabaran la competición, pero esos encuentros fueron solo unas primeras tomas de contacto, ya que no hizo llegar una oferta concreta a ninguno de los jugadores.

El objetivo de la entidad granate es renovar a entre ocho y doce futbolistas de la pasada temporada, con especial interés en los que han sido verdaderos pilares en el vestuario, como es el caso de Edu Sousa. Sin embargo, las negociaciones con varios de estos hombres no van a ser sencillas dadas sus pretensiones económicas y expectativas deportivas.

El director deportivo del Pontevedra, Roberto Feáns, está trabajando en el estudio del mercado actual, buscando posibles refuerzos para la próxima temporada, pero no se han producido movimientos en forma de ofertas, pues la intención del club es hablar primero con los jugadores que han pertenecido a la disciplina granate este curso y finalizan su contrato.

La entidad también está a la espera de que terminen las eliminatorias de los play off de ascenso, tanto a Segunda B como a Segunda A, pues muchos futbolistas dependen de los resultados de las mismas para decidir su futuro.