La buena fortuna que le está acompañando muchas veces en la cancha al Condes Albarei Teucro esta temporada se está cebando por otra parte en el plano físico de una plantilla que no era corta cuando empezó la temporada, pero a la que hoy parece que le faltan efectivos.

El partido del pasado miércoles ante el Anaitasuna es una prueba más que palpable de los problemas que está encontrando Quique Domínguez para configurar el siete que salta a la pista. Las muchas bajas que ya arrastraban los de Pontevedra para vérselas ante el equipo de Pamplona todavía aumentaron cuando cayó Yoan Balázquez para debilitar todavía más la primera línea. Canteranos como Samuel Pereiro o Carlos Gehrhard tuvieron muchos más minutos de los que en condiciones normales hubieran tenido. Especialmente relevante es el caso de este último, que acabó incluso jugando algunas posesiones en ataque pese a ser especialista defensivo debido a la falta de efectivos.

Esta semana el foco de la preocupación está puesto especialmente en Balázquez, máxima baza ofensiva teucrista en esta liga y con un feo golpe en la rodilla que le obligó a retirarse del partido al comienzo de la primera parte. Lo que en caliente parecía un simple golpe en la rodilla, después en frío pareció más preocupante al tener que retirarse con ayuda del pabellón cuando terminó el encuentro. Hoy va a ser sometido a una prueba para conocer el alcance de la lesión en su pierna izquierda.

El otro de los jugadores sobre los que se está pendiente de tener datos es el capitán Carlos García, ausente ya en los últimos tres partidos. El lunes se sometió a la resonancia que necesitaba para ver qué tipo de lesión tiene en el pie y todavía se desconoce el resultado de la prueba, de la que espera tener noticias como muy tarde a comienzos de la semana que viene.

La cruz de las lesiones en el Teucro parece no tener fin y ya han afectado a todas las líneas del campo y hasta en el banquillo, con Quique Domínguez lesionado y dirigiendo los entrenamientos con muletas. Desde la lesión de Medina la temporada pasada y que se arrastró hasta ahora, en las filas azules han ido cayendo uno tras otro hombres de defensa y ataque. La única posición que por el momento no ha sido castigada es la de central, puesto que en portería también Santana permaneció un tiempo lesionado.

La parte positiva de todos estos contratiempos en forma de lesiones viene en el calendario. El hecho de haber jugado entre semana le da al Teucro diez días de margen para el próximo partido de cara a reponer fuerzas en la plantilla y, quién sabe, recuperar a alguno de sus jugadores en el caso de que los resultados de las pruebas dejen un hueco para el optimismo, algo que desgraciadamente no ha pasado aun con jugadores como Silva, Colasuonno o Rial.