Han pasado ya tres años, pero el recuerdo de uno de los resbalones más catastróficos de la historia reciente no se olvida tan fácilmente. Y menos cuando se está ante una situación parecida.El contexto de esta semana recuerda al del mayo de 2014. Con Manu Fernández como entrenador, el Pontevedra afrontaba el último encuentro liguero dependiendo de una victoria para alzarse campeón del Grupo I de Tercera. Visitaba Oleiros para medirse a un Dorneda que era último y no tenía opción alguna de salvación. Era una ocasión pintiparada.

Sin embargo, en el día que no se podía fallar, se falló. Adrián Gómez, ahora capitán y único de aquella plantilla que se mantiene en el equipo junto a Kevin Presa (que no jugó aquel encuentro), lo recuerda: "Veníamos de ganar 2-0 precisamente al Somozas, al que le arrebatamos la primera plaza con ese triunfo. Sabíamos que dependíamos de nosotros para ser campeones. Debíamos ganar al Dorneda, que ya no se jugaba nada. Teníamos muchas ganas y recuerdo que nos acompañó muchísima afición. El partido se nos puso a favor con un gol de Fran Fandiño. Pero nos empataron y todo se torció".

Con aquella igualada 1-1 que el Pontevedra no fue capaz de revertir, el equipo cayó de la primera a la cuarta plaza. "Nos lo jugábamos todo, porque una derrota nos hubiese colocado incluso quintos, fuera de play off", explica un Adrián que entiende que esa experiencia de aquel partido "puede servir" a la actual plantilla a la hora de afrontar el encuentro del domingo ante el Somozas, un rival también descendido.

Sin embargo, el capitán del cuadro lerezano también encuentra diferencias: "Son contextos distintos porque en aquel solo nos valía ganar. Ahora acudimos al encuentro con una buena ventaja de puntos que debe dar tranquilidad y quitarnos la posible presión que pudiésemos tener".

Misma intensidad

Pese a todo, Adrián recalca que este tipo de partidos contra un último clasificado ya desahuciado pueden hacer que los jugadores salgan "algo más relajados inconscientemente". "En estos encuentros se puede dar esta relajación. Por eso tenemos que jugar al menos con la misma intensidad que ante la Cultural, aunque el partido no es el mismo. Si lo logramos, tendremos mucho hecho", expone Adri, para quien "es fundamental volver a sumar los tres puntos después de los últimos resultados menos positivos", al margen del empate ante el equipo leonés.