Comienza una de las semanas más especiales para el balonmano pontevedrés. Cisne Colegio Los Sauces y Sociedad Deportiva Teucro centran ya todo su interés en preparar el segundo asalto del "Derbi do Lérez" que se disputará este sábado a las 8 de la tarde.
El encuentro será, al igual que en la primera vuelta, un auténtico choque de trenes entre dos equipos con dinámicas tan favorables que harían dudar a cualquier usuario de las casas de apuestas.
Por un lado está el Cisne y su condición de auténtico "matagigantes" en casa, y por el otro el Teucro de los 19 partidos consecutivos sin perder. Por clasificación cualquiera podría pronosticar la victoria azul pero el Cisne ya sabe lo que es enfrentarse y tumbar al Zamora o el Palma del Río, los otros gallitos de la categoría que regresaron a sus casas desplumados.
Solo el FC Barcelona B sabe lo que es ganar a los de Jabato en su pabellón. A partir de ahí la hoja de servicio como local de los cisneístas es impecable al igual que la de un Teucro que a pesar de no jugar en casa este sábado sí lo hará en su pabellón.
La pista puede ser precisamente una de las claves del partido. En lo deportivo puede que al Cisne le beneficiase más disputar el choque en un pabellón "menos extraño" para ellos como es el del CGTD pero los motivos económicos y la capacidad para el aficionado hacen que nadie piense en una ubicación diferente para este esperado partido de rivalidad.
Será también un duelo de goleadores. El teucrista Carlos García, que este sábado se perdió el partido ante Amenábar por lesión, es el segundo máximo anotador de la liga mientras que el Cisne tiene a David Chapela cuarto en esta tabla.
120 kg de solidaridad
La campaña de recogida de alimentos de la Sociedad Deportiva Teucro durante el partido de este fin de semana en casa contra el Amenábar recogió un total de 120 kilogramos de comida no perecedera aportada por los aficionados que se acercaron a ver ganar a su equipo en el Municipal.
Un ex jugador azul muy vinculado al Amenábar como es Erik Balenciaga también quiso ser partícipe de esta recogida solidaria y, a través del equipo de Zarautz en el que actualmente juega su primo, envió también sus alimentos para que posteriormente fueran donados al comedor social de Pontevedra.
