Los caprichos del fútbol han querido hacer coincidir el peor momento en lo deportivo de la primera plantilla del Pontevedra con el mejor de las categorías base.

El cambio más significativo se encuentra en el Pontevedra B que militar en Primera Autonómica. Desde que el filial ha cambiado de técnico para dar la oportunidad en el banquillo a Tonete, los granates han protagonizado una gran escalada que les ha llevado a abandonar los puestos de descenso para perder solo uno de los últimos ocho encuentros disputados. Su importante último triunfo ante un rival directo como el San Martín les ha valido para poder coger oxígeno y escalar hasta la duodécima plaza de la clasificación. Si bien el fantasma del descenso por arrastre no está ni mucho menos lejano aun, los integrantes del segundo equipo pontevedrés están protagonizando actualmente el mejor momento de forma del equipo B de los últimos tres años.

El juvenil, en ascenso

Si las cosas se han reconducido de gran manera en el Pontevedra B desde el cambio de técnico, en el juvenil de División Nacional todavía van mejor. Y es que los pupilos de Óscar Guimeráns han vuelto a posiciones de ascenso a División de Honor luego de su contundente triunfo al Ourense de este fin de semana y la derrota del Victoria en casa ante el Calasanz. Los cachorros granates enfilan así su objetivo primordial de esta temporada luego de haber fracasado la temporada pasada en su primer intento por retornar a la máxima categoría juvenil nacional.