Cualquiera a principio de temporada podía imaginar el Racing de Ferrol-Pontevedra de hoy como un derbi entre dos equipos que, a estas alturas, estarían peleando por los puestos de ascenso. La lógica invitaba a pensar en un cuadro local instalado en posiciones de promoción y unos visitantes que llegarían a A Malata lejos del descenso y con la aspiración de recortar puntos al cuarto para soñar con el play off.
Sin embargo, el ejercicio de imaginación tiene poco que ver con la realidad de hoy. Porque el Pontevedra, pese a su dinámica negativa, llega en mejor tesitura de lo soñado para la afición granate, mientras que el Racing, llamado a estar arriba, lucha por espantar los fantasmas del descenso.
De este modo, el derbi de A Malata se presenta como un duelo apasionante entre un equipo que, acostumbrado a los festines durante buena parte de la liga, tiene hambre de victorias y otro al que las ganas de comer le llegan por necesidad vital. Y es que el equipo dirigido por Luisito, que vuelve a la única de las cino casas que no logró conquistar del todo como entrenador, ve como sus perseguidores amenazan la cuarta plaza a uno y tres puntos. Mientras, el bloque de Tena también tiene un punto de ventaja, pero en su caso sobre los puestos de promoción de descenso (aunque tiene pendiente su encuentro contra el Palencia).
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A nivel deportivo, A Malata se presenta como un escenario propicio para que el Pontevedra recupere la buena senda. Es un terreno de juego grande y en buenas condiciones, similar a Pasarón. Además, en el feudo ferrolano han logrado vencer siete conjuntos en lo que va de liga. Guijuelo, Racing de Santander, Izarra, Valladolid B, Tudelano, Cultural y Mutilvera superaron a un equipo local que, por otro lado, ha ganado tres de sus cuatro últimos encuentros como local.
Por su parte, el Pontevedra llega como el quinto peor equipo como visitante del Grupo I. Ha logrado once puntos lejos de Pasarón y no gana fuera de casa desde el 11 de diciembre. Además, acumula cinco encuentros sin marcar y, por ende, sin sumar los tres puntos, pese a que las sensaciones futbolísticas no son tan malas.
Íker Alegre y Maririo Barco son las conocidas bajas en el cuadro granate, que recupera a Portela tras sanción. Precisamente por castigo disciplinario se perderá el partido Pablo Rey, al igual que Ian Mackay, que todavía no ha podido recibir el alta federativa. A estas ausencias capitales tendrán que imponerse unos para ser más fuerte que el rival y volver a llenarse el estómago de puntos.
