Vuelta a la liga del Poio Pescamar, que hoy juega en Navarra ante el Orvina la vigésima jornada de liga a partir de las 19.30 horas.

El equipo que entrena Jorge Basanta quiere extender la racha lejos de casa en dos partidos seguidos sin perder, algo que solo ha pasado una vez en toda la temporada.

Frente a las rojillas estará un Orvina que tuvo una actuación discreta en el encuentro de la primera vuelta en A Seca y salió derrotado por seis goles a uno en lo que fue el triunfo más contundente del Poio Pescamar en esta temporada. Las navarras han demostrado ser un conjunto más fiable en su pabellón de lo que lo han sido como visitantes y con una victoria pondrían bastante tierra de por medio con la zona de descenso, mucho más cercana para el rival de las conserveras que para el propio Poio.

Una victoria poiense supondría que las de A Seca superasen ya los 21 puntos que el pasado año marcaron el descenso a Segunda División, objetivo primordial para la plantilla de Jorge Basanta. A partir de ahí se puede plantear en las nueve jornadas que le restarán, metas superiores para acabar la temporada lo más arriba posible y superar si cabe, los 33 puntos conquistados la campaña anterior después de haber realizado una primera vuelta muy similar a la del curso pasado.

Con un punto conquistado en los últimos cinco partidos, las rojillas quieren salir de esta pequeña crisis de resultados y empezar a sumar de tres en tres para coger confianza de cara al difícil calendario que les está por venir, con los duelos ante el Alicante, Ourense o el líder Futsi.

Con la expedición del Poio, sin bajas destacadas, viajarán las tres jugadoras Sub21 que el pasado fin de semana estuvieron en la fase final del campeonato nacional por autonomías defendiendo la camiseta de Galicia. El equipo de Pamplona, por su parte, cuenta con tres bajas de importancia para hoy como las de Irune, Maialen y Aiora.