El Rápido de Bouzas sumó la primera victoria de la temporada, y tuvo que ser en Villalba, campo que no se le daba nada bien.

Por su parte, los pupilos de Óscar Gilsanz se están desinflando con el paso de las jornadas, de la victoria del partido inaugural, pasó a un empate la semana pasada y ayer consumó su primera derrota ante un Rápido de Bouzas que fue más efectivo. Los de Vilalba, realizaron un floja primera parte y mejoraron en la segunda pero el segundo gol encajado en una contra fue mortal de necesidad.

El partido se inició con un Villalbés errático y con un equipo vigués que tomó la iniciativa y, aunque no disfrutó de llegadas de peligro durante la primera media hora, sí visitó en numerosas ocasiones el área custodiada por Viuski.

Con control de balón y un juego paciente, consiguió incomodar a su rival, que en su propio campo no era capaz de llevar el cuero a una zona en la que pudiese conseguir algún respiro. Aún así, la falta de precisión en los últimos metros mantenía con vida al conjunto anfitrión. Hasta que a un minuto de alcanzar la media hora, en una acción afortunada, el Rápido de Bouzas encontró el camino para desnivelar la contienda. Diz remató desde fuera del área, el esférico se desvió en un defensa, descoloró a Viuski y acabó en el fondo de la portería. Era el premio a las ideas claras que había exhibido el once preparado por Jorge Otero.

Tras el paso por los vestuarios el panorama cambió, ya que el conjunto olívico dio un paso atrás mientras que los pupilos de Óscar Gilsanz, sin claridad, lograron ganar metros y llevar el partido al campo rival.

Pero las ocasiones no llegaban y el Rápido de Bouzas amenazaba con algún contragolpe que les permitiese ampliar las diferencias. En el minuto 67 llegaría el tanto que sentenciaría la contienda. Desde dentro del área, Tomás superó a Viuski y con el 0-2 dio aún más tranquilidad al juego visitante.

El Racing Villalbés, tocado en su amor propio, reaccionó y se fue en busca de un tanto que le permitiese volver a meterse en el partido. En el tramo final encerró a su rival en el área, pero la actuación de Sergio Ríos evitó que los intentos de de Poratti e Iván acabasen en la red