En la directiva de la SD Teucro se respira mucho optimismo tras comprobar que la campaña de socios está teniendo éxito, ya que cuando todavía no ha pasado un mes de que se puso en marcha ya han retirado el carné un total de 335 personas, es decir, más de la mitad de los de la pasada temporada. Eso permite que la masa social sea mayor en un 20% más que el pasado año a estas alturas.
El objetivo primordial del histórico club para la temporada que se acaba de iniciar es conseguir aumentar la lista de socios hasta los 1.000, de ahí que sea importante tener un buen comienzo para darle un empujón a los aficionados que todavía están indecisos para seguir acudiendo a los partidos del cuadro que dirige esta temporada Quique Domínguez.
El nuevo proyecto que puso en marcha la directiva que preside Carlos García-Alén es ambicioso, y aunque no lo quieran reconocer de forma oficial, su objetivo es luchar por volver a la máxima categoría del balonmano nacional, a pesar de que todavía tienen que superar muchos problemas económicos.
Un buen resultado el próximo sábado en Irún, ante otro histórico como es el Bidasoa, que viene de descender de Asobal le daría más fuerza a esa campaña antes de jugar el primer encuentro en casa ante el Algemesi alicantino.
El Teucro va a contar con una plantilla formada casi totalmente por jugadores gallegos, lo que sin duda también será fundamental para recuperar parte de la masa social que dejó la entidad tras las pésimas gestiones realizadas por algunas directivas que llevaron a la entidad azul a un paso de la desaparición.
En estos primeros momentos de la temporada, los dirigentes están encontrando apoyos en algunas empresas de la comarca que utilizan para la presentación de sus jugadores. El gran reto del grupo directivo que lidera Carlos García-Alén pasa por lograr un patrocinador principal que le ofrezca garantías para llegar al final de temporada sin agobios, precisamente en un año en el que se cumple el setenta aniversario, lo que le permite seguir el segundo club más antiguo a nivel nacional, tras el Granollers catalán.
