Ricardo Tilve es el consejero más veterano en el Pontevedra. El empresario afincado en Barcelona se presentó el pasado martes de forma voluntaria para ocupar un puesto en el Consejo de Administración, pero acompañado por otras cuatro personas, por lo que es en estos momentos el que más peso tiene en la entidad a la hora de tomar decisiones, ya que cuenta con cinco votos de los diez que existen en el club.

- ¿Cuál es su intención tras convertirse en el hombre que tiene la manija en el Consejo de Administración?

- Por el momento ya estamos ahí. Queda mucho por hacer y la prioridad es hacer un equipo de trabajo, en el que cada uno tenga una función específica, pero lo importante es llevar al Pontevedra a la categoría que se merece y crear ilusión para que la afición regrese de nuevo a Pasarón. Espero que al final de la temporada ya podamos disfrutar del equipo en Segunda División B.

- ¿Su intención es hacerse con la presidencia?

- En un principio hay que mantener un respeto al presidente que está actualmente. Hay que esperar para hablar con él y ver la intención que tiene de cara al futuro.

- ¿Se llevó una decepción en la junta de accionistas ante las diferencias que parece que va a haber entre los consejeros?

- No sé lo que puede pasar con algunos de los consejeros, pero con los que he elegido yo no va a haber ningún problema, todo lo contrario, son personas con las que me entiendo perfectamente.

- Uno de los hombres de su confianza está impugnado por José Antonio Millán, otro de los consejeros, ¿cómo espera resolver la situación?

- En principio eso lo tiene que resolver la gente que está en el club, pero la intención es que siga formando parte del Consejo de Administración, porque creo que nos puede echar una mano importante en el club y para mí es uno más del equipo.

- A partir de ahora le van a exigir que comparezca en las reuniones del Consejo de Administración, algo que antes no hacía, ¿dispuesto a afrontar esa condición?

- Por supuesto que sí. Si puedo trataré de estar en todos, ya que me siento muy involucrado en la entidad y dispuesto a trabajar como el que más para llevar al equipo a una categoría superior.

- ¿Se llevó alguna sorpresa durante la junta de accionistas?

- La gente tiene que darse cuenta de que lo importante es el Pontevedra, buscar lo mejor para él, pero me dio la impresión de que hay que gente que no está por la labor. Para cumplir con nuestro papel en el club, todos tenemos que remar en la misma dirección y olvidarnos de las rencillas que pueda haber de atrás. Es la única fórmula que conozco para sacar al Pontevedra de Tercera División.

- ¿Cuántos años llevaba usted formando parte del Consejo de Administración?

- Creo que diez, pero quiero que quede claro que nunca he dimitido y siempre colaboré en lo máximo posible en todos los sentidos, tanto económicamente como a la hora de buscar recursos. Dejé de ser consejero por un tiempo, pero debido a que había agotado el cupo y por ley tenía que dejarlo.