Alberto Argibay no pudo disfrutar con sus compañeros de Acción Granate de su proclamación como consejero del Pontevedra, un objetivo por el que venía luchando en las últimas temporadas. Motivos de trabajo le llevaron ayer hasta la localidad malacitana de Marbella en la que estará con los componentes de varios equipos rusos que se están entrenando allí.

- ¿Tras la junta de accionistas del martes cómo ve usted la situación del Pontevedra?

- Con respecto a la asamblea hay que hacer un balance de proceso. Había tres cuestiones, que era aprobar las cuentas, la ampliación de capital, y finalmente nombrar suficientes consejeros para que no hubiese una situación de incapacidad ejecutiva, porque es obligatorio contar con cinco. Creo que eso se cumplió, otra cosa son las formas, que son discutibles, hay que respetar un poco la crítica, pero en realidad creo que el objetivo de la asamblea se cumplió. Queda un mensaje, o una idea, de que hubo propósitos de futuro, en el sentido de que hay un grupo que se posiciona como un equipo pontencial de trabajo, y creo que ese es el error. Al club hay que darle estabilidad, al equipo todavía más, porque está en un momento fundamental de la temporada y básico para los objetivos que se persiguen, y al presidente también hay que protegerlo. Somos conscientes de ello y quiero mandar un pacto de estabilidad para intentar solucionar esta situación atípica, porque lo importante es lo que ocurra a partir de la ampliación de capital.

- ¿Le han sorprendido las cuentas?

- Siempre dije que era muy difícil que el Pontevedra fuese viable en Tercera División. Competir en esa categoría reduce muchísimo la fuente de ingresos. El Pontevedra es un club que por su organización también tiene unos gastos importantes en la categoría, y creo que no hubo desde hace unos años esa visión, de potenciar el equipo para salir de la categoría lo más rápidamente posible, todo lo demás no me sorprende porque es consecuencia de lo primero.

- Dio el primer paso de entrar en el Consejo de Administración del Pontevedra, que era algo que venía buscando desde hace tiempo para intentar darle un cambio a la sociedad, ¿cuál es el siguiente?

- Quiero ir paso a paso. Para mí lo más importante es poder contribuir desde el consejo a reorganizar el club, intentar que se pueda mejorar el modelo de gestión, que ese modelo de gestión traiga mejores consecuencias en el plano deportivo, pero sobre todo en el plano económico, porque lo prioritario en estos momentos es intentar evitar la liquidación de la sociedad.

- Para llegar a presidente necesita contar con el apoyo de los máximos accionistas, ¿cómo van las negociaciones?

- Ahora el Pontevedra tiene un presidente que se llama José Manuel Fernández y todas las personas que formamos parte del consejo y que dimos un paso adelante el martes, debemos que tener claro que es para dar una estabilidad al consejo. Todo lo que pueda pasar en el futuro es muy precipitado. Tenemos que pensar que estamos en un proceso de ampliación de capital y una situación muy importante para el club y para el equipo, y al mismo tiempo limitante. Por tanto, lo más importante es que entre todos generemos la estabilidad necesaria.

- ¿Le sorprendió que tanto Lupe Murillo y Ricardo Tilve, que a priori eran sus rivales para ocupar un puesto en el consejo no le votaran en contra?

- Se está precipitando el abrir frentes. Creo que no hay tales frentes, simplemente una confrontación de ideas. Maneras diferentes de ver el club y maneras diferentes de entender la gestión del club, por lo tanto, no hago el frente, no me pongo en la trinchera y creo que es inteligente por parte de esas personas la actitud que tomaron.

- ¿Ve capacitado al Pontevedra de esta categoría en la que según usted no tendría futuro?

- A corto plazo es un futuro delicado, que necesita la unión de todos los elementos de todos los estamentos que rodean al club y todo su entorno, pero a medio plazo creo que un nuevo modelo de gestión si que puede ser un equipo competitivo y un club a sanear. Todo es cuestión de que tiremos para el mismo lado y evitar que la situación se complique más de lo que está en estos momentos.