Los nuevos propietarios del Pontevedra dedicarán las próximas semanas a la búsqueda de nuevos recursos que desahoguen las necesidades de liquidez del club. Éste fue uno de los propósitos que se abordaron en la que era la primera reunión del consejo de administración y los dueños del club una vez ratificado el cambio accionarial. Un encuentro en el que esas inminentes necesidades monetarias no estropearon un generalizado "convencimiento de la viabilidad". Será en la junta general, que se traslada del 30 de diciembre al 8 de enero por indisponibilidad del Pazo da Cultura, cuando se conozca si ese sentimiento se plasma en los resultados definitivos de la auditoría. Por ahora "los avances son buenos", les trasladó José Manuel Fernández.

"Entré preocupado, pero salgo muy satisfecho; la reunión marca un futuro importante para el Pontevedra", indicó el presidente del consejo de administración. Pero además de ese sentimiento de que el porvenir del club tiene posibilidades, la situación presente ocupó buena parte de la cita. "Cuestiones que había que trasladar a este 82 por ciento del accionariado, los dueños del Pontevedra", recalcó. "Se trata de poner al día porque hay cosas a los que los nuevos accionistas pueden ayudar para conseguir recursos y en esas necesidades de liquidez; tienen posibilidades de llegar más lejos que los miembros del consejo", apuntó el mandatario granate.

Sin querer entrar en detalles, Fernández también indicó que en el encuentro se abordaron iniciativas para mejorar esa capacidad monetaria en los dos meses escasos que faltan hasta la celebración de la asamblea. "También hablamos de algún dinero que estaba pendiente de ingresar, como el de la Diputación", dijo. Dejó claro que todos los accionistas se habían mostrado a favor de proceder a la ampliación de capital en esta próxima reunión del principios de año.

En cuanto al cambio de fechas de esa asamblea, José Manuel Fernández puntualizó que se trata de problemas de espacio, al estar reservado el Pazo da Cultura para el día 30 de diciembre, el planteado inicialmente. Además, negó que el hecho de que la cita se lleva a cabo ya dentro del año siguiente pueda producir algún problema de índole legal.

Por otro lado, el encuentro congregó al accionariado durante dos horas en las oficinas de Pasarón. Solo los representantes de Sogal excusaron su presencia "por ética" al ser este firma la que realiza la auditoría. De entre el resto de firmas no hubo ausencias. Las participaciones de Monbus, Sercoysa, Casas, Ricardo Tilve, Frama, Nino Mirón y Crespo estuvieron representadas. Ninguno de los portavoces de estas firmas hizo declaraciones. Además, todos rechazaron ser fotografiados.