El equipo de Jorge de Dios celebró ayer su último partido de la temporada como locales en O Couto y, por tanto, el último siendo conjunto de Preferente. Y lo hicieron por todo lo alto, alzándose con la copa de campeones de Preferente del grupo sur.

Los unionistas festejaron así otro logro, el de haber terminado una enorme temporada invictos en casa, porque ayer recibían al Villalonga y a pesar de que en la primera parte no fueron capaces, ni unos ni otros, de encender el luminoso, resolvieron con rotundidad los locales en la segunda mitad. Primero, una gran jugada combinativa; pase de Champi a Varo y directo a la red. Diez minutos después, penalti favorable a los anfitriones, lanzó Osián y fue bueno, 2-0. Queda una única cita, a domicilio ante el Gran Peña.