La UD Ourense ha conseguido este domingo el ansiado ascenso a Tercera Federación tras remontar al Pontevedra B (1-3) en un campo teñido de rojillos. Los ourensanistas regresan a la categoría que abandonaron el año pasado a falta de dos jornadas para la conclusión de la segunda fase de la liga.
Los de Jorge de Dios han firmando hasta la fecha una temporada inmaculada en Regional Preferente, con tan sola una derrota —ante el Portonovo a domicilio— y cuatro empates en 32 compromisos del campeonato doméstico.
El conjunto sucesor del desaparecido CD Ourense y club con mayor afición de la provincia celebró el ascenso primero en el Municipal de Meis y, ya por la tarde, en la plaza de Concepción Arenal de la ciudad de As Burgas.
En el campo, el filial del también ascendido Pontevedra —pero a Primera RFEF— golpeó primero en el 26 con un tanto de Arnosi, y no fue hasta la segunda parte, concretamente en un vendaval de 7 minutos, cuando los visitantes empataron la contienda. En el 62, Melo levantó de sus asientos a los cientos de aficionados que madrugaron para llevar en volandas a los suyos hacia el merecido premio —que recordó a la gesta de hace dos años en Atios—.
El filial del también ascendido Pontevedra (pero a Segunda RFEF) golpeó primero en el 26, y no fue hasta la segunda parte, concretamente en un vendaval de 7 minutos, cuando los visitantes empataron la contienda
Tan solo 3 minutos después, un testarazo de Viti le dio la vuelta al marcador enloqueciendo a la parroquia ourensana. Champi firmó la sentencia en el 69, un 1-3 que se mantuvo hasta el éxtasis del pitido final, tras el cual jugadores y seguidores se mezclaron sobre el césped en medio de un desbordo de alegría.
Por la tarde, la exaltación se desplazó de la provincia vecina al centro de la capital de As Burgas. El habitual punto de celebraciones de los éxitos de la UD Ourense, la fuente y estatua de Concepción Arenal, reunió a un centenar de ourensanistas, que conmemoraron el deseado salto de división junto a los futbolistas y cuerpo técnico entre sonrisas, lágrimas de emoción y cánticos de orgullo.
La noticia negativa de los festejos fue la caída de una bengala sobre un policía local que se encontraba en el lugar controlando la situación. El agente sufrió quemaduras y tuvo que ser trasladado a un centro médico. Una persona acabó detenida como consecuencia de este hecho.
