El Polvorín hizo honor a su nombre y llegó con pólvora y municiones para aplacar la confianza del que hasta ayer era líder de la categoría, el CD Barco. Los de Lugo no concedieron un partido fácil en Calabagueiros a pesar de que los de Javi Rey salieron enchufados y, para muestra, el primer gol que se produjo en el minuto 5 desde la bota de Duque. Pero los visitantes no se desanimaron, fue David Rojo quien cogió las riendas del conjunto y aprovechando un balón parado hizo el empate y con él mella en los locales que dos minutos más tarde recibieron el segundo del mismo jugador. Buscaron empate pero en el 90 sentenció Torrado. El Barco ya conoce derrota.