Nunca hay mal que por bien no venga. En la temporada más corta, Marcos Alonso, 'Marquitos', se proclamó con la selección de Galicia campeón de la Copa de las regiones de la Uefa y encontró el amor, con la jugadora del Cidade de As Burgas María Arias. Con ella y sus padres, los de él, viven estos tiempos raros en Porriño, su localidad de nacimiento.
"Empecé bien la temporada, los primeros partidos hice goles y aporté para el equipo. Luego llegó un bajón, mental, además de problemas físicos. En cuanto al equipo, nos costó dar con la tecla para ganar, poco a poco fuimos yendo hacia arriba. Cuando mejor estábamos, cuando acabábamos de ganar en Santiago, se nos jodió todo", resume el delantero de la UD Ourense.
¿Se veían con capacidad para pelear el tercero o el cuarto puesto? "No lo veo, nos llevaban una ventaja importante. Hombre, es hablar por hablar, todo podía pasar, guerra íbamos a dar, pero de ahí a acabar entre los cuatro primeros va mucho trecho".
"Ha sido una temporada rara, quién iba a contar con que para nosotros acabase en marzo. Te quedas con el mal sabor de no haber podido terminar. Pero bueno, de todo se aprende, ahora, con esta cuarentena, valoras cosas que antes te daban lo mismo. ¿Qué cosas? La familia, somos de estar todos juntos".
Los resultados de seroprevalencia nos dicen que un doce por ciento de los madrileños han tenido contacto con el Coronavirus (En Galicia es un dos), no han desarrollado la enfermedad y han generado anticuerpos. Y resulta que Marquitos estuvo en Las Rozas dos días en esa semana maldita, de allí llegó contagiado Yelco Alfaya... Qué cosas, ¿no? "Pues es posible que yo esté en ese doce por ciento. Lo que pasa que soy de los que prefiere no hablar de aquellos temas de los que sabes poco. No, síntomas no tuve, de hecho me fui a Madrid con mocos y algo de tos", relata.
De momento, la competición continúa para los cuatro primeros. ¿Le haría gracia tener que volver a jugar quién sabe cuándo? "A mí lo que me gusta es jugar al fútbol, pero quiero hacerlo cuando todo esté más normalizado, cuando nos aseguren que no va a pasar nada, la salud tiene que ser lo primero. No quiero correr riesgos, convivo con mis madres y mi pareja, tengo dos, tres amigos muy cercanos... No debemos dar pasos atrás".
En esa pelea por el ascenso sí va a estar el otro equipo de la ciudad... "Y ojalá ascienda, le veo con muchas posibilidades además. Y sólo llevo dos años aquí, pero para Ourense sería muy bueno tener un equipo en Segunda B. Les deseo toda la suerte del mundo".
Lo que viene
Se habla para la próxima temporada de repartir los 24 equipos, porque van a ser 24 equipos, en dos grupos de 12, la duda es si emparejarlos por criterios geográficos o por la posición ocupada esta temporada. ¿Cómo lo ve? "Lo que veo es que otra vez la liga va a ser más corta, doce equipos son 22 partidos, vamos a disfrutar menos... Vale, luego habría otra fase, por el ascenso, por la Copa y por el descenso, ¿no? A mí me gusta más jugar contra todos, la competición va a ser la misma pero a la vez va a ser diferente".
Lo que sí es impepinable es que va a ser a puerta cerrada... "Eso es una pena, la sensación va a ser muy rara. Nosotros, como jugadores de la UD Ourense, estamos muy acostumbrados al apoyo de nuestros seguidores, en casa pero también fuera. Ellos nos daban la vida".
