Nada mejor para que las aguas vuelvan a su cauce que un partido plácido. Porque plácida fue para el Sala Ourense la visita del Prone Lugo, un equipo que no hace mucho competía en la máxima categoría del fútbol sala nacional. Hoy, una sombra de lo que fue, los lucenses fueron apabullados. Nada más empezar ya iban por debajo, y aunque se levantaron y empataron, al descanso ya llegaron goleados. La segunda parte, con todo vendido, poca historia tuvo. Sí para Raúl Rivero, claro, que se llevó el balón a casa después de hacer un triplete.

Más cerca queda la permanencia para ourensanos, en una temporada en la que un cuarto de los equipos participantes perderá la categoría. Justo en mitad de la tabla se han instalado los ourensanos, que tienen al sexto a tiro de una victoria. Más cerca queda también el final del suplicio para los lucenses, anclados en la última posición, sin visos de dejarla y con la salvación tan lejos que parece milagroso que puedan conseguirla.

La próxima jornada llevará al Sala Ourense hasta A Coruña. Allí le esperará un Ventorrilo FS que pasa por ser un rival directo. La cita, el viernes a partir de las cinco.