Con la misma estruendosidad con la que perdió el domingo en Lugo anuncia la UD Ourense desde sus redes sociales una reunión este martes a las ocho a la que están convocados los cuatro capitanes del primer equipo (Rubén Durán, Pablo Corzo, Germán Pérez y Hugo García) y el cuerpo técnico. No se espera rueden cabezas, aunque tampoco se descarta, bien por voluntad propia, bien por voluntad ajena.
Fernando Currás, convocado como primer entrenador, avanza que "con los jugadores nos vemos en el día a día, con la directiva hablo de forma continuada. Nada, tendremos que ver en qué podemos ayudar. Ya digo, hablamos varias veces a diario, también cuando ganamos".
¿Se le ha pasado por la cabeza abandonar? "No es lo que me pide mi interior, pero es verdad que más de una vez me han dado ganas de dejarlo. Porque sientes que no te compensa, que lo que pueda aportarte el cargo no se corresponde con las h... que te llevas. Pero es verdad también que esa sensación pasa rápido. Porque nos embarcamos en esto para dar la cara, y entendemos que la solución no es ésa. Si lo fuese, sería el primero en ponerme una bufanda y ver el fútbol desde la grada. Ahora, si me hacen ver que sin mí irá todo mejor, yo no pondré ningún problema", relata el entrenador de la UD Ourense.
"No me pide el cuerpo esconderme, me preocupa más el próximo entrenamiento y seguir mirando hacia dentro, seguir en la pelea. Todos estamos pasando unas horas jodidas por lo que pasó el domingo, un 5-0 llama mucho la atención, la sensación del segundo tiempo no fue buena. No nos ha pasado sólo a nosotros, insisto, no veo que haya que esconderse de nada. Tampoco es que estemos a quince puntos de la salvación. Pero veo bien que nos reunamos las tres partes, que nos reunamos directiva, entrenadores y futbolistas, y encontremos un mensaje que trasladarle a los aficionados", detalla Currás.
Decimoquinto aparece el conjunto rojillo, dos puntos por encima del descenso, tres por detrás del séptimo, el Alondras. "Claro, y después de ganarle al Bouzas parecía que por fin íbamos para arriba. En Lugo, en diez minutos nos hicieron tres goles y luego nos quedamos con uno menos. Es la realidad. No me gustó lo que vi, tampoco como llegaron los goles. Ni las sensaciones. Son cosas que no deben pasar pero que pasan. No es momento de fustigarnos, pero sí, como entrenador, de tomar conciencia que la situación es la que es", finaliza el entrenador de laUDO, que el domingo recibirá al Somozas.
